El discurso de Pedro Sánchez ha servido para confirmar que tiene casi cerrado su acuerdo de Gobierno con Podemos.
Lo demuestra el hecho de que gran parte de las medidas que ha anunciado, sin explicar cómo va a financiarlas, son compartidas por los morados. Así, las subidas en pensiones y SMI, la reactivación de la Dependencia, o que el 5 por ciento del PIB vaya con carácter fijo a educación son ideas que concuerdan con el programa de Podemos. Con ello, Sánchez puede que se asegure su investidura pero lo hará a costa de comprometer el futuro de España, disparando el gasto público en un momento de ralentización económica. Como los economistas ya advierten, este escenario supone un riesgo mayor que el derivado de convocar nuevas elecciones.
