Opinión

BBVA: ante todo mucha calma

oy de los que piensan siempre que cualquier persona es inocente hasta que nadie demuestre su culpabilidad. Por si no queda suficientemente claro: es necesario demostrar la culpabilidad de aquellos investigados o encausados, y además tiene que haber sentencia firme. No puede ser, como suele ocurrir en este país, que la opinión pública juzgue; ese papel es de los tribunales, no de la opinión pública. Estamos en un Estado de Derecho y con separación de poderes, si bien alguna vez es difícil creerlo. La presunción de inocencia es una pieza básica de cualquier ordenamiento jurídico de un Estado de Derecho.

El párrafo anterior viene a raíz de la investigación que el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, está llevando sobre las actuaciones de Francisco González Rodríguez, más conocido como FG, así como personas pertenecientes a la alta dirección del BBVA. Estas actuaciones se llevan a cabo sobre actuaciones que nos trasladan a cuando FG era su presidente. Me refiero a la posible participación de Sr. Villarejo en determinados espionajes y escuchas a una serie de personas y personalidades. Una lista, en el caso BBVA, cada vez más extensa con personas de alto relieve, una lista que comenzó con el tema de SACYR y su intento de hacerse con el control del banco vasco, donde además aparece el nombre del ex ministro Sr. Miguel Sebastián. Sobre este último, el Sr. Sebastián, hay que recordar que fue el Director de Servicios de Estudios del BBVA desde 1999 hasta 2003, cuando fue cesado precisamente por FG.

La justicia, y no la opinión pública, puede demostrar la culpabilidad con una sentencia firme 

Hasta el momento todo son especulaciones o informaciones que aparecen por la prensa y el juez instructor, hasta el momento, continúa en su trabajo sin haber terminado la instrucción. Habrá que esperar, por tanto, a ver finalizada la instrucción si bien las noticias son como mínimo preocupantes. Las alarmas y las preocupaciones vienen originados y alimentados por haber llamado a declarar al actual consejero delegado Ángel Cano, así como a otros nombres pertenecientes a lo más alto de la cúpula del Banco. Precisamente la presencia de todas estas personas llevan a pensar en la posibilidad de que el Banco, como persona jurídica, sea imputado. He aquí mi preocupación, la imputación de la entidad, las consecuencias que pueda tener para la entidad y los accionistas.

Empecemos por calmar las aguas, el BBVA es un banco solvente, es el segundo banco por tamaño español y está fuertemente diversificado. Los depositarios, aquellos que tienen su dinero depositado en la entidad, pueden estar muy tranquilos. Esta situación, la posible imputación del Banco, no debería afectar a la solvencia del grupo, por tanto mantengan la calma y estén tranquilos.

Si nos vamos al punto 7, del Artículo 33 del Código Penal encontraremos las penas que en caso de condena penal grave, lo que puede ser el caso, se enfrentaría una persona jurídica. Pues bien, la pena para el BBVA todo indica que sería una multa. El importe de la multa ascendería como máximo a algo más de nueve millones de euros, descarto otras posibilidades que el referido Artículo señala. Sinceramente, me parece descartable absolutamente la disolución o suspensión del Banco, intervenciones judiciales, cierre temporal de instalaciones u otras de las posibles penas que el Código Penal contempla en el caso de su condena.

El Banco como entidad puede ser imputado pero no debería afectar a su solvencia 

Ahora bien, tampoco minimicemos, la condena firme a la entidad supondría la salida, por condena también, de una parte del Consejo de Administración, entre ellos la más que posible salida de su actual Consejero Delegado. Supondría, por tanto, la llegada de una nueva dirección en un momento en que el Banco está, como todos, ante un panorama complicado. El Banco se encuentra en una situación de muy baja rentabilidad de negocio en España, un desafío tecnológico tremendo al que el Banco ha intentado responder con máximo esfuerzo; una situación en Turquía, uno de sus mercados de fuerte presencia, complicada por la situación económica y política. Por supuesto México, la apuesta por el Banco con domicilio en el País Vasco, ha sido muy fuerte y desde allí también llegan retos y problemas desde el país azteca.

Hasta el momento, el Banco, accionistas de referencia, supervisores bancarios y cargos públicos, vienen teniendo una actuación muy cauta. Su cautela me parece perfecta y además, un ejemplo a seguir. Insisto, hay que demostrar la culpabilidad y además que la misma se derive de una sentencia en firme de la justicia española. Guardemos todos la calma, no comencemos a condenar a nadie, y menos al Banco.

La cotización del Banco en Bolsa es cierto se encuentra cercanos a mínimos. Aún siendo preocupante, no es un problema del Banco, es un problema prácticamente generalizado de todos los bancos europeos, el de los mínimos bursátiles. Por tanto, no pueden sacarse conclusiones y correlaciones rápidas e infundadas entre la posible imputación y condena en firme al BBVA. Desde luego, los rumores y la posible implicación de la entidad en un delito penal llegan en un momento complejo para la banca y la entidad en cuestión.

Insisto una vez más, aún repitiéndome, especial llamada de tranquilidad a los clientes del BBVA, el banco es solvente y en caso de ser declarado culpable, aún por ver, la multa no supone ningún problema de viabilidad para la entidad. Como decían Siniestro Total: ante todo, mucha calma.

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