
¿Cómo de importante es la batería de un vehículo? La realidad es que, aunque todos los elementos que componen un automóvil son importantes e indispensables, el correcto funcionamiento de muchos de ellos depende directamente del buen estado de la batería, independientemente del tipo de vehículo (eléctrico, híbrido o gasolina). | Un mantenimiento preventivo puede aumentar la batería de un coche híbrido hasta un 25%.
Pero con la llegada de las nuevas formas de movilidad, llegan también a la vida de los conductores nuevas inquietudes sobre cómo son estos vehículos, qué tipo de baterías llevan, qué precauciones se deben tener, o cuál es el mantenimiento que deben seguir, entre otras dudas.
Si está pensando en adquirir un vehículo eléctrico, los profesionales de Midas han compartido cuatro consejos para cuidar de la batería de estos coches, que es además su elemento más caro llegando incluso a los 20.000 euros.
Rutina de recarga
Es realmente importante evitar situaciones extremas que pongan al límite la batería del coche o moto eléctrica, ya que puede afectar a su durabilidad. Por eso, hay que establecer unos patrones o una rutina de recarga que se deben seguir diariamente. Un buen consejo sería realizar la carga por las noches y haciendo uso de cargadores inteligentes. Y si es posible, hacerlo en tomas de carga lenta, ya que hacer uso de recargas rápidas es perfecto cuando tenemos prisa, pero si lo hacemos de forma habitual estaremos acortando la vida útil de nuestra batería un 1% anual.
Cargas y descargas completas
Siguiendo con el punto de las recargas, evitar cargas y descargas completas de la batería es también imprescindible si se quiere prolongar su durabilidad. Esto es algo que se aplica en general a todas las baterías de dispositivos electrónicos, como pueden ser los smartphones, tablets o portátiles. Lo más recomendable es no cargarla al máximo, en torno al 80% es lo ideal, de manera que se preservare el mayor tiempo posible la máxima capacidad de nuestra batería asegurándonos que con esa autonomía podremos realizar los desplazamientos diarios sin problema.
De la misma forma, dejar que la batería se desgaste del todo también es perjudicial para su vida útil, incluso más que cargarla al 100%. Por eso lo más recomendable es proceder a la recarga del vehículo cuando su batería esté en torno al 15-20%.
Temperaturas extremas
La batería del vehículo eléctrico también sufre cuando las condiciones climatológicas son extremas. Su degradación y su rendimiento se pueden ver afectados por las altas o bajas temperaturas indistintamente. Hay dos precauciones que se pueden tener en cuenta para evitar que esto suceda. Por un lado, algo tan básico como estacionar en un sitio con sombra, si el ambiente es excesivamente caluroso, evita que la batería alcance temperaturas elevadas; por otro lado, poner a cargar el vehículo justo después de aparcarlo hace que los sistemas de refrigeración de la batería la mantengan a una temperatura óptima.
Estacionamientos largos
Si el vehículo eléctrico pasa estacionado un largo periodo de tiempo la batería se descargará progresivamente, por eso, hay algunas recomendaciones que podemos seguir para evitar problemas cuando volvamos a hacer uso de él. Aparcarlo en un espacio fresco, usar la opción de descarga lenta o asegurarnos de que la batería no ha bajado del 20% de su capacidad, son algunas. Si el coche o moto es capaz de mantener la carga de la batería en su punto óptimo dejando el vehículo conectado, esta opción es la más adecuada.
Forma de conducir
La forma en la que conducimos es otro factor que puede afectar a la batería. Conducir de forma suave, responsable, eficiente y a una velocidad moderada evita que el vehículo necesite más potencia y, por tanto, ayudará a optimizar su carga y su vida útil.