
Con vista en la recuperación de la pandemia de coronavirus que nos permita hacer de nuevo una vida normal, es probable que este verano sea diferente al de 2020 y tengamos más posibilidades de viajar y hacer turismo. Cuando se viaja fuera de España, hay que blindarse ante posibles improvistos médicos, algo que en el caso de la Unión Europea tenemos garantizado con una herramienta que no todo el mundo conoce: la Tarjeta Sanitaria Europea.
Tal y como informa la Seguridad Social, la Tarjeta Sanitaria Europea es "el documento personal e intransferible que acredita el derecho a recibir las prestaciones sanitarias que resulten necesarias, desde un punto de vista médico, durante una estancia temporal". Es válida para países de la Unión Europea, Noruega, Islandia, Lietchenstein y Suiza.
Se trata de un mecanismo que tiene en cuenta el tratamiento requerido en el país extranjero, así como la duración de la estancia. No es válida para viajes con fines estrictamente médicos ni para aquellas personas que hayan trasladado su residencia fuera de España. En función del país en el que nos encontremos y de nuestra situación particular podemos estar obligados a pagar un porcentaje o una cantidad fija de los gastos de la estancia y tratamiento que no será reembolsado por el Estado.
¿Cómo se solicita?
Con todo, la Tarjeta Sanitaria Europea se configura como una especie de cobertura para aquellos ciudadanos que tengan una emergencia dentro de la UE pero fuera de su país. En España, se puede pedir en la Sede Electrónica de la Seguridad Social con certificado electrónico (lo puede conseguir en cuatro sencillos pasos), usuario + contraseña, sin certificado o por SMS.
En caso de solicitar esta Tarjeta Sanitaria con identificación, se dirigirá al ciudadano a 'Tu Seguridad Social', y allí en el apartado 'Asistencia sanitaria' deberá elegir la opción 'Pedir tarjeta sanitaria europea'. Solo tendrá que registrar el domicilio al que desee que se le lleve dicha tarjeta.
Si se decanta por no identificarse, deberá rellenar un formulario con sus datos personales e introducir un domicilio que debe coincidir con el que aparece en las bases de datos de la Seguridad Social para que la tarjeta llegue a su casa.
En caso de elegir la opción de SMS, el sistema le enviará un código identificativo para verificar su identidad y que deberá haber registrado previamente en la base de datos de la Seguridad Social.
Independientemente de la opción que elija, tendrá la tarjeta en su domicilio en un plazo máximo de cinco días desde que curse la solicitud.