El partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid de hoy miércoles en el Camp Nou contará con un dispositivo reforzado de seguridad con unos 3.000 agentes, ante la acción reivindicativa que prepara Tsunami Democràtic. La acción cuenta con unos 25.000 inscritos, aunque se puede sumar quien lo desee, ya que el movimiento independentista ha hecho un llamamiento público a concentrarse en cuatro puntos alrededor del campo, cuatro horas antes del clásico, que ya fue aplazado el 26 de octubre por coincidir con una manifestación de rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes soberanistas del 1-O.
Unos 1.000 mossos d'Esquadra -desde antidisturbios a Tedax, pasando por la unidad de subsuelo- y 2.000 agentes privados del Barcelona trabajarán para garantizar la seguridad dentro y en el entorno del estadio, y la policía catalana ha pedido a los aficionados acudir con tiempo, porque habrá controles "exhaustivos" de acceso.
Tsunami asegura que su intención no es impedir el clásico, sino utilizarlo como altavoz de sus reivindicaciones, teniendo en cuenta que su retransmisión televisiva llega a millones de espectadores en todo el mundo, pero la entidad no tiene permiso para desplegar pancartas durante el partido.
La convocatoria de Tsunami lleva por lema Derechos, libertad, autodeterminación, y su mensaje estrella sigue siendo Spain sit and talk (España siéntate y habla).
Ayer, Mossos, Guardia Urbana, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y responsables de seguridad del FC Barcelona ultimaron el dispositivo, que se activará desde primera hora para garantizar que am- bos equipos y los árbitros puedan acceder al estadio.