
Los técnicos del ADAC alemán han sido los encargados de realizar la prueba y comprobar todos los datos.
Este prestigioso club de automovilistas alemán tiene una gran influencia más allá de Alemania. Sus estudios, pruebas y conclusiones son de vital importancia para muchos fabricantes y para las autoridades de tráfico germanas. Durante cuatro años han estado probando un Volkswagen ID.3 Pro S01 con la batería de 77 kWh, completamente de serie. El objetivo era comprobar el estado de la batería cuando se cumple el periodo de garantía. Volkswagen garantiza que la batería del ID.3 conserva al menos el 70 % de su capacidad neta original tras ocho años de funcionamiento o 160.000 kilómetros.

Esta ha sido la primera vez que se ha sometido a una prueba de resistencia un modelo eléctrico de Volkswagen. El coche recibió todas las revisiones programadas, además de las actualizaciones de software que se han ido incorporando en estos cuatro años. Las actualizaciones tuvieron un efecto positivo s en el consumo y la autonomía, especialmente en recorridos cortos y con temperaturas invernales de entre 0 y 5 grados.
Sin escatimar recarga rápida
Los expertos aseguran que las recargas rápidas son el principal enemigo de la longevidad de las baterías de los eléctricos. Para llegar a los 160.000 km lo antes posible, el ID.3 se utilizó la carga rápida en más de un 40% de las ocasiones y se "llenó" hasta el 100% de su capacidad, también en contra de las recomendaciones, en numerosas ocasiones durante varios días. El resultado final ha sido que tras esta prueba de resistencia sin miramientos, el ID.3 conservaba más del 91% de la capacidad de su batería.

Buena parte de la prueba se realizó con temperaturas muy frías, por debajo de 0 grados, lo que exigió un trabajo extra del sistema de climatización y el consiguiente consumo de batería. Además de comprobar que la batería se mantenía en un perfecto estado de salud después de la prueba intensiva, el estado general del coche fue otro aspecto que llamó la atención a los probadores del ADAC. Carrocería y chasis no presentaron ningún problema, al igual que todos los elementos de suspensión y dirección.