
Stellantis interrumpe su programa de desarrollo de tecnología de hidrógeno al no ver viabilidad comercial en el medio plazo. La decisión afecta a la producción prevista de furgonetas Pro One en Francia y Polonia.
Esta decisión de poner fin al programa de desarrollo de celdas de combustible de hidrógeno se debe a la falta de perspectivas de crecimiento de esta tecnología en el mercado. Stellantis considera que las infraestructuras de repostaje siguen siendo insuficientes, la inversión necesaria es demasiado elevada y los incentivos para los consumidores resultan aún escasos.
La decisión implica la cancelación de la producción en serie de las furgonetas Pro One con propulsión por hidrógeno, prevista para este verano en las plantas de Hordain (Francia) y Gliwice (Polonia). Estos modelos, destinados al segmento de vehículos comerciales ligeros, no llegarán al mercado, al menos por ahora.
Actualmente, pocos son los fabricantes que aplican el hidrógenos a sus modelos de calle. Hyundai presentaba el pasado abril la nueva generación del Nexo 2025, un SUV propulsado por hidrógeno. Honda, mostraba a comienzos del pasado año en Japón y en Estados Unidos su nuevo modelo de pila de combustible, el CR-V e:FCEV. Y Toyota anunciaba que tendrá lista la tercera generación de su pila de combustible para 2026.
Una tecnología residual
"El hidrógeno sigue siendo un segmento de nicho, sin sostenibilidad económica a medio plazo", ha declarado Jean-Philippe Imparato, Chief Operating Officer de Stellantis para Europa ampliada. "Debemos tomar decisiones responsables que garanticen nuestra competitividad y respondan a las exigencias de nuestros clientes, centrando nuestros recursos en la ofensiva eléctrica e híbrida", añadió.
La empresa también ha confirmado que está analizando alternativas con sus socios para el futuro de Symbio, la 'joint venture' que compartía con Michelin y Faurecia para impulsar esta tecnología.
La medida se enmarca en el proceso de adaptación del grupo a las exigentes normativas europeas en materia de emisiones y a su estrategia global de electrificación, en la que seguirán teniendo protagonismo los modelos eléctricos a batería y los híbridos enchufables.