
Que Toyota cree firmemente en el hidrógeno no son palabras, sino hechos: la próxima semana presentará la tercera generación de su pila de combustible, lista para 2026.
Según el dicho, "a la tercera va la vencida" y Toyota lo demostró con sus híbridos. Creyeron en el coche híbrido, pero con el primero solo triunfaron en Japón. Siguieron creyendo y, en la segunda generación, el Toyota Prius entró con razonable presencia en Estados Unidos y Europa. Con la tercera generación, el híbrido encajó plenamente en occidente. El año pasado, un Toyota híbrido, el Rav4, ha roto una racha ininterrumpida colocándose como el coche más vendido en Estados Unidos en 2024. Durante 43 años consecutivos el modelo más vendido había sido un Ford F-150, la pick-up de la América profunda. Ahora van a demostrar su empeño en el hidrógeno, al amparo del propio Japón, que hace muchos años anunció que en 2050 querían transformar el país a la economía del hidrógeno.
Tercera generación de pila de combustible
¿Perseverante Toyota? El próximo día 19 dejarán ver la tercera generación de su pila de combustible alimentada por hidrógeno, aunque no se pondrá a la venta hasta 2026 "como muy pronto". Dicen haberla mejorado en cuanto a tamaño, de manera que se podrá implantar en vehículos comerciales. Como su durabilidad se ha duplicado, consideran que será tan fiable y longevo como un motor diésel, lo que permitirá incluirla el transporte pesado. En los coches dará más tranquilidad a sus conductores, porque ha aumentado la eficiencia un 20% y, en la misma proporción, la autonomía con un depósito. También los costes tendrán "una reducción significativa" tanto por el diseño en la pila como por las innovaciones en los procesos de fabricación.

Toyota lanzó en 2015 la primera generación del Mirai -Futuro, en japonés-, con pila de combustible de hidrógeno. Se vendió con cuentagotas, aunque vimos alguna unidad matriculada en España. Si siempre hubo pocos puntos de abastecimiento de gas natural, de hidrógeno se podían contar con los dedos de la mano; además, suministraban a 350 bares de presión, la mitad de lo que soportaban los depósitos del coche, lo que acortaba su autonomía. Aun así, el Mirai era un brillante coche eléctrico, con buena autonomía, comparable con buenos eléctricos actuales, pero no podías alejarte de tu punto de repostaje "de confianza".

La segunda generación llegó solo 4 años más tarde, con tanques más grandes. Las ventas siguieron siendo mínimas, pero tampoco la fabricación estaba prevista para sus tradicionales grandes volúmenes: se producía casi como prototipos, aunque fuera en una verdadera línea de montaje, donde se ensamblaron también exclusivos modelos como el Lexus LFA. Con todo, se han vendido nada menos que 28.000 unidades de Mirai. Además, 2.700 pilas de combustible fueron a parar a ferrocarriles, autobuses o generadores estacionarios de potencia.
Acuerdo con BMW para el hidrógeno
Con el eléctrico parece haberse redescubierto que las colaboraciones son imprescindibles para acelerar las innovaciones y para abaratar costes. En este sentido, conviene recordar que, en septiembre de 2024, BMW y Toyota anunciaron una extensión del acuerdo que firmaron en 2011, que incluía coches deportivos (como el BMW Z4 /Toyota Supra) y pilas de combustible.

Esta tercera generación de pilas de combustible de Toyota se instalará también en el primer BMW de hidrógeno de producción en serie en 2028. En boca del presidente de BMW, será "el precursor de una era con una significativa demanda de coches eléctricos de pila de combustible".