Motor

Hoy hace 68 años se matriculó el primer el Seat 600: así cambió nuestra forma de viajar para siempre

Hoy 27 de junio se cumplen 68 años desde que se matriculó el primer Seat 600, el coche que motorizó a una España. Hoy, siete décadas después, el volante lo lleva la tecnología, y los viajes ya no se entienden sin GPS, conectividad o aire acondicionado.

El 27 de junio de 1957 comenzó la historia moderna del automóvil en España. Aquel día se matriculó el primer Seat 600, un coche diminuto pero decisivo que democratizó la movilidad en una época en la que tener coche era sinónimo de estatus. Hoy, 68 años después, el mundo del motor ha cambiado tanto como el país que lo conduce.

Aquel "pelotilla" era pequeño, maniobrable y justo en todo: espacio, potencia, seguridad. Pero cumplía. Sirvió como coche familiar, de reparto, de escapada. Subirse al 600 era abrir una puerta a la libertad. Maletas en la baca, filetes empanados en una nevera de corcho, la radio con canciones de Lola Flores y la suegra ocupando el asiento extra. Y ahora nos preguntamos, ¿cómo era posible que pudiéramos hacer largos viajes a bordo del modelo y por carretera (lo de las autovías vino después)?

Viajes en familia a bordo del 600... Ahora nos parece imposible.

Hoy, en 2025, ese mismo desplazamiento se hace en un Seat León e-Hybrid. El coche ya no es solo transporte: es tecnología, eficiencia y confort. Climatizador bizona, pantalla táctil, asistentes de conducción y hasta modos eléctricos que permiten circular sin gastar gasolina ni emitir gases. En vez de mapas de papel, Google Maps. En vez de bocinas y motor recalentado, silencio y conectividad.

Pocos, muy pocos cambiarían ya este tecnológico interior del León e-hybrid por la nostálgica cabina del Seat 600.

400 km nos llevaba 10 horas

También la carretera ha cambiado. Donde antes había travesías interminables por pueblos, semáforos y Guardia Civil a pie de asfalto, hoy hay autovías rápidas, paneles informativos, control de velocidad automatizado y áreas de servicio con WiFi. Hacer 400 kilómetros ya no lleva 10 horas, sino 4. Menos averías, menos paradas, más fiabilidad.

En los 60, cada conductor era mecánico aficionado. Llevaba herramientas, bidones de agua y conocimientos básicos. Hoy, si se enciende una alerta, toca pedir asistencia. Los coches actuales no fallan... pero tampoco los arregla cualquiera.

¿Y mañana? Si el Seat 600 representó el inicio de la movilidad moderna, el coche de 2085 puede que ni tenga volante. Será autónomo, eficiente, compartido. Lo pedirás con el móvil y te llevará mientras lees o duermes. No habrá margen para errores humanos ni para nostálgicos del rugido de un motor térmico.

Pero mientras llegue ese futuro, el querido 600 sigue recordándonos cómo fuimos, cómo viajamos y cuánto hemos cambiado. De una España de bocinas, skay y curvas infinitas a otra de sensores, pantallas y conducción asistida.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky