
Llevar el coche al taller para una reparación puede convertirse en todo un dolor de muelas. Y es que hay ocasiones en las que el coste de arreglar una pequeña avería asciende hasta los cientos o incluso miles de euros. Eso es precisamente lo que le ocurrió a Carl Hartley, un empresario británico que pidió presupuesto para arreglar su vehículo sin saber que le iban a pedir 11.000 euros por cambiar una pieza de los retrovisores.
Eso sí, hay que tener en cuenta que no estamos hablando de un coche cualquiera. Se trataba de un Bugatti Veyron, uno de los vehículos más caros y lujosos del mundo. Por esa razón, Carl Hartley decidió contactar directamente con Bugatti para arreglar un pequeño problema en el botón que se utiliza para ajustar los retrovisores. Desde la marca le explicaron que tendría que pagar 11.000 euros para solucionarlo porque habría que cambiar toda la puerta, el motor, y el conjunto completo del retrovisor.
Pidió una segunda opinión
Lo más curioso de esta historia es que Carl Hartley es dueño de un concesionario de vehículos deportivos en Reino Unido, por lo que tiene mucha experiencia en este tipo de situaciones. Tras revisar el presupuesto planteado por Bugatti, decidió pedir una segunda opinión a un amigo suyo con experiencia en recambios de Fórmula 1 que trabaja en un taller independiente.
Carl y su amigo, que se llama Neil, revisaron el problema de su Bugatti y se dieron cuenta de que el problema tenía fácil solución: la pieza que fallaba era idéntica a las que se utilizan en el modelo de furgoneta Volkswagen Transporter. Esto se debe a que Bugatti es parte del grupo Volkswagen, que aunque es fabricante de más de diez marcas de coches de diferentes gamas, utiliza las mismas piezas en varios modelos.
Acabó pagando poco más de un euro
Tras detectar cuál era el problema compraron un pack de cinco piezas que en total costaron en torno a 1,10€ (1,20$). A partir de ahí, Neil solo tuvo que invertir 20 minutos en la reparación, y cuando Carl le preguntó cuánto le debía pagar bromeó y le dijo que con que le invitase a una cerveza era suficiente. En definitiva, terminó pagando menos de dos euros por una reparación que en el taller oficial de Bugatti le hubiese costado más de 11.000 euros.
Relacionados
- Llevó su CyberTruck al taller para un arreglo menor y Tesla le sorprendió con algo completamente inesperado
- Allianz Partners incluye la cobertura de prioridad en el taller y reparaciones incluidas
- Juan José, mecánico: "Este es el motivo por el cual cuando vas al taller por un presupuesto cerrado se convierte en algo variable"
- Ficosa, el pequeño taller español que se convirtió en el mayor fabricante de retrovisores del mundo