
Los CyberTruck de Tesla son un coche que no solo acapara todas las miradas mientras va por la carretera, sino que lo que pasa con ellos de puertas para dentro también llama mucho la atención.
El todoterreno todoresistente de Tesla se ha vendido siempre como un coche indestructible y capaz de utilizarse por cualquier tipo de terreno y condición climatológica. Hemos visto numerosas pruebas y ejemplos de ellos, pero tampoco hay que olvidar que no todo es tan perfecto como parece o como Elon Musk nos quiere hacer creer.
Ryan Patch, un propietario de un CyberTruck de Arizona (EEUU), comentó a través de un foro de dueños de coches de Tesla, lo que le había pasado al llevar su relativamente nuevo CyberTruck al taller para descubrir por qué no le cargaba en casa. En el taller detectaron que había que sustituir la batería principal, una pieza que cuesta más de 20.000 dólares.
Por suerte para él, su coche todavía estaba en garantía, y no tuvo que pagar nada por la reparación, además debido a la tardanza en el diagnóstico (estuvo el coche una semana en el taller) y el tiempo necesario para realizar la reparación, la compañía le ofreció un préstamo de otro Cybertruck más nuevo con un límite de 300 kilómetros por día.
Una de cal y otra de arena
Si bien este propietario del Tesla alabó la rapidez y la calidad del vehículo de sustitución, también se sentía frustrado con la compañía debido a que su coche llevaba más de un mes en el taller y su entrega había sido postpuesta en varias ocasiones, y en esta ocasión no le había afectado, pero si pagas 75.000 dólares por un coche esperas poder disfrutar de él mucho tiempo sin contratiempos.
Tesla asegura que todo su servicio, desde el coche hasta la atención del cliente es premium, no obstante, esta historia demuestra que no lo es tanto como lo intentan predicar.