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Los pasajeros de un coche no están libres de las multas, la DGT advierte que pueden ser cuantiosas

Los que viajan de pasajeros en un vehículo suelen pensar que pueden quedar impunes ante ciertas conductas, pero esto no es así desde hace mucho tiempo.

En una de las últimas campañas especiales de la DGT, llevada a cabo durante una semana del mes de marzo, fueron sancionados un total de 1.291 pasajeros de los asientos delanteros y 1.645 de los traseros por no llevar el cinturón de seguridad puesto, la infracción más habitual entre los acompañantes de un vehículo. Pero aunque evidente, esta no es la única razón por la que se puede sancionar a otra persona que vaya en un coche y no sea el conductor. Hay numerosas conductas y prácticas más habituales de lo que pensamos por parte de los pasajeros, que pueden ser peligrosas y conllevan multas. De hecho, hace ya diez años, un estudio realizado en 2015 por el RACE, BP y Castrol demostró que el 85% de los conductores se distraen por culpa de algunos acompañantes "incómodos".

Los pasajeros de un coche no están exentos de llevarse un multa si no cumplen las normas.

Las multas más frecuentes para los pasajeros

Hay conductas, por parte de los acompañantes y pasajeros de un coche, tan habituales y arraigadas que seguro que muchos de ellos ni siquiera se plantean que puedan ser objetivo de una multa. La idea de que todas las sanciones son para el conductor es algo del pasado y los pasajeros también pueden llevarse una o varias multas por su comportamiento. Veamos cuáles son las más habituales.

Posturas peligrosas: colocar los pies encima del salpicadero es algo que suelen hacer los que viajan de copilotos. Es algo realmente peligroso porque en caso de un impacto que no sea demasiado fuerte, las lesiones que puede causar el airbag serán muy graves, además de que el cinturón no impedirá que el cuerpo se deslice por debajo, el llamado efecto "submarino", y no podrá proteger. Ir tumbado o apoyado en el conductor tampoco permitirá que el cinturón actúe en caso de un impacto y es sancionable. Estas conductas se aprecian fácilmente con las cámaras de tráfico, los drones y los helicópteros del a Guardia Civil. La sanción en estos casos puede ser de entre 80 y 100 euros.

Poner los pies sobre el salpicadero es algo muy peligroso y que conlleva una multa.

Sacar la cabeza o los brazos por las ventanillas: una de las "gracias" más habituales y además de peligrosa, esta acción puede ir acompañada de una multa de entre 80 y 100 euros.

No llevar el cinturón de seguridad: es la más habitual de las multas que se imponen a los acompañantes en un coche, ya sea en el puesto del copiloto o en las plazas traseras. La cuantía es de 200 euros pero a diferencia de lo que ocurre si no lo lleva el conductor, no hay retirada de puntos para el acompañante.

Tirar colillas u otros objetos por las ventanillas: dependiendo del tipo de objeto y de las consecuencias que pueda causar, la multa puede ir desde los 200 a los 500 euros. Si se lanza una colilla encendida que puede provocar un incendio o un objeto que pueda obstaculizar la vía pública o dar lugar a un accidente, la sanción será de 500 euros.

Las discusiones durante la conducción pueden dar lugar a importantes multas para conductor y acompañante.

Distraer, discutir o golpear al conductor: es otra de las más cuantiosas de las sanciones y puede llegar hasta los 500 euros porque podría dar lugar a situaciones realmente peligrosas y hacer que el conductor pierda el control del coche. En este caso, si se produce una conducción temeraria por parte del conductor, él también será sancionado con nada menos que 500 euros y la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.

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