
El lento avance de la electrificación del sector automotriz en el continente europeo comienza a afectar a los proyectos de la industria auxiliar, lo que se refleja en sus resultados. Es el caso de la compañía de origen vasco Teknia, que este viernes ha publicado que su beneficio neto ha caído un 77,8% en términos interanuales en 2024, hasta los 3,1 millones de euros, en un ejercicio marcado por la ralentización de proyectos vinculados a la electrificación, especialmente en Europa, y a la contención en los volúmenes fabricados.
En este "contexto desafiante", la empresa dirigida por Javier Quesada de Luis ha tenido que hacer ajustes que forman parte de su Plan Elcano, una estrategia que busca eficientar y ajustar costes y que prevé ahorrarle a la empresa 5 millones de euros. Esto ha incluido ajustes en su plantilla que afectaron a un 4% de sus trabajadores en Europa y al 1,2% del total de Teknia.
Quesada de Luis ha comentado que los resultados de la empresa el año pasado "reflejan nuestra capacidad para adaptarnos con rapidez a una situación coyuntural adversa y tomar decisiones valientes para asegurar nuestra rentabilidad futura".
La cifra de negocio del grupo vasco especializado en la fabricación de componentes metálicos y plásticos para la movilidad, se colocó así en los 431 millones de euros, unos 29 millones por debajo del número con el que cerró el ejercicio precedente.
Con todo, la empresa obtuvo el año pasado un ebitda que se situó en los 36,1 millones de euros, un 26,02% menos que el ejercicio anterior, cifra que recoge el impacto negativo de 4,6 millones de costes extraordinarios relacionados con su ajuste de plantilla. Descontando el efecto de los ajustes extraordinarios, el beneficio bruto de explotación se colocó en los 40,7 millones de euros. El CEO de la compañía ha destacado que los ajustes extraordinarios que ha tenido que llevar a cabo la compañía se han "hecho para preservar el futuro de nuestra empresa y de nuestro equipo".
Su beneficio operativo (ebit) se colocó en los 11,2 millones de euros el año pasado, esto es, 57% interanual menos. Asimismo, el Flujo de Caja Operativo (FCO) de la empresa con sede en Elorrio y Madrid fue del 24% de conversión en caja de su ebitda anual, lo que ha significado que la compañía puede continuar financiando su crecimiento y reducir su deuda.
A pesar de que hasta la segunda mitad del año no hubo recorte de tipos de interés y estos se mantuvieron altos, la empresa puso mantener su Deuda Financiera Neta (DFN) en los 85 millones de euros durante el ejercicio (2,09 veces la deuda sobre el ebitda).
El año pasado, Teknia tuvo que pausar sus operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés). Aun así, la empresa acometió inversiones en innovación y modernización que alcanzaron los 39 millones de euros para enfrentar "el cambio de paradigma que enfrenta el sector de la automoción".
Enfocados en Norteamérica
Ante el panorama actual en el continente, el grupo multinacional prevé este año enfocar su plan de crecimiento inorgánico fuera de las fronteras europeas, en concreto, mira a Norteamérica, donde señala que tiene enmarcado su 'Plan Elcano' para expandir su negocio.
Además, este año el grupo vasco concluye con su Plan Teknia 2025 —lanzado hace dos años— con el que busca superar los 600 millones de facturación en 2025, un 60% más que en 2022, y mejorar la rentabilidad hasta el 13% de margen ebitda sobre ventas. En dicho plan, que sigue vigente, el grupo también busca un crecimiento del 85% de su beneficio bruto de explotación (ebitda) en 2025 respecto a 2022, de manera que logre pasar en tres años de 40 millones a 75 millones. A pesar de que ha cambiado la fotografía desde entonces, el grupo buscará alcanzar estos objetivos con el mantenimiento de su estrategia y posibles futuras adquisiciones.
"Nuestro modelo de negocio es resiliente, como demuestra el ebitda ajustado, y desde Teknia seguimos firmemente comprometidos con nuestro plan estratégico y con el foco puesto en la eficiencia, la innovación y el crecimiento sostenible", ha concluido Quesada.