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La carretera se tiñe de blanco y negro: por qué los coches antes eran de colores y ahora no

Por qué los coches antes eran de colores y ahora no. / Foto: eE.

Los coches de colores parece que quedaron en el pasado. Hace décadas, era común ver coches amarillos, azules, verdes, blancos, rojos, etcétera; sin embargo, en la actualidad es muy raro ver esos tonos, ya que predominan negros, azules, grises y blancos, pero, ¿por qué?

Según una investigación de iSeeCars, en 2024 solo el 20% de los coches eran de colores, frente al 40% en 2004. En concreto, los coches blancos, negros, grises y plateados representan en la actualidad más del 80% de los vehículos que circulan en las carreteras.

Por el contrario, resulta casi imposible encontrar en la actualidad coches dorados, púrpuras, amarillos y marrones, puesto que representan entre un 0,0% y un 0,2% de los vehículos en la actualidad.

Existen varias teorías que pueden explicar este fenómeno, sin embargo, la más extendida es simplemente que cuanto más neutro sea un color, más gustará a la mayoría del público objetivo.

Los colores más diferentes y especiales gustan a un pequeño porcentaje de la población, mientras que los blancos, negros y grises gustan a la gran mayoría, por lo que es más fácil su venta. Además, en el mercado de segunda mano también tienden a triunfar los colores neutros.

Los colores neutros también se suelen asociar con un mayor estatus, motivo por el que las marcas más prestigiosas comercializan la mayoría de sus coches con estos tonos, lo que ha podido favorecer que se extienda entre el resto de marcas y gamas.

Cabe resaltar que este proceso de pérdida de color también se puede apreciar en otros sectores: marcas de ropa, logotipos, decoración de viviendas, etcétera. Desde hace unos años el minimalismo está en tendencia, influyendo en los colores, dándole mucha relevancia a los neutros.

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