La caña de cerveza está desapareciendo en España, así, como suena. Cada vez es más difícil encontrar esta mítica medida en los bares españoles, que poco a poco está siendo sustituida por vasos más grandes para consumo de cerveza: dobles, jarras, copas, etcétera.
El vaso de caña, con una capacidad de unos 20 centilitros, es un clásico de bares y restaurantes españoles, donde además de servir cervezas y agua, es habitual ver en desayunos con cafés, infusiones o leche con cacao.
Sin embargo, tanto hosteleros como clientes denuncian que cada vez es más difícil encontrarlos, puesto que ya muchos locales no los ofrecen y los han dejado de tener entre su material, dado que la mayoría de personas prefieren usar tazas en el caso de los desayunos y tomar cerveza en vasos con más capacidad.
Así lo afirma Esther Martínez, hostelera: "No se si te ha pasado últimamente que has pedido una caña y te han servido la copa de cerveza de 33 centilitros, sí, es más económico, pero es una pena que perdamos esto", en referencia a esta herencia cultural.
Según Cervecistas, "una de las teorías más difundidas acerca del origen del nombre de caña, se debe al tubo por el que sube la cerveza a presión desde el barril hasta que se sirve del grifo. A finales del siglo XIX ya era bastante frecuente consumirla. La primera fábrica de Mahou en Amaniel (Madrid) era un lugar de ocio y disfrute de las cañas en su popular terraza".
La popular expresión 'irse de cañas' va perdiendo poco a poco su significado, puesto que es casi imposible encontrar a gente tomando cañas del vaso de 20 centilitros, por lo que se espera que poco a poco continúen desapareciendo de los bares por su desuso.