Motor

El pinchazo del coche eléctrico deja a Valencia sin su 'gran cita' de e-movilidad

Carlos Mazón, en la edición del año pasado.
Valenciaicon-related

El intento de que Valencia albergase una gran cita mundial de la industria de la movilidad eléctrica con la celebración anual de un gran congresos y feria mundia, que se bautizó como eMobility World Congress, se ha quedado en la cuneta ante el pinchazo del coche eléctrico en Europa. Tras acoger dos ediciones de ese foro, que incluso se llegó a comparar con el Mobile de Barcelona para un sector que se encontraba en plena ebullición, este año ya no se celebrará.

Este año no está programado en el calendario anual según han confirmado fuentes de Feria Valencia, que no organizaba este certamen ya que su gestión correspondía a una empresa privada dedicada a la organización de certámenes, Next Business Exhibitions. Una cita que sus promotores no dudaron en calificar del "mayor congreso sobre movilidad sostenible a nivel internacional" y que se había celebrado en 2023 por estas fechas del mes de marzo y en 2024 en el mes de febrero en el centro de Congresos y Eventos de Feria Valencia.

El certamen fue impulsado en la etapa de Ximo Puig como presidente de la Generalitat Valenciana al calor de la decisión de Volkswagen de elegir Sagunto para su gigafactoría de celdas de baterías y también con los planes iniciales de Ford de electrificar la factoría de Almussafes. Dos inversiones que convertían a Valencia en un polo de la electromovilidad y que el Gobierno autonómico quería potenciar con una gran cita anual de la industria mundial.

Para ello tanto el propio Gobierno valenciano como el Ministerio de Transición Ecológica consiguieron movilizar a empresas no sólo del automóvil, como la propio PowerCo de Volkswagen o Ford, que en la primera edición conectó en directo desde su stand con la presentación de su eléctrico Explorer por 'pantalla de plasma'.

Ximo Puig, en la edición de 2023.

Otros importantes actores de la movilidad valenciana como el fabricante ferroviario Stadler, la naviera Baleària o los fabricantes de inversores y equipos de recarga electrónica Power Electronics apoyaron un evento en que, paradójicamente la mayoría de los coches reales eléctricos expuestos eran de marcas chinas o de Tesla. En su primera convocatoria también contó con Air Europa, Iberia, Cepsa, Renfe o Iberdrola. Y el año pasado también sumó a BP e incluyó el hidrógeno en su temática.

Pese al cambio de color político en la Generalitat, el año pasado fue Carlos Mazón el que inauguró personalmente esta cita a la que el Consell también aportó 195.000 euros de subvención mediante una concesión directa a Next Business Exhibitions. Según la organizadora, durante el primer año el congreso registró una cifra de 5.000 asistentes generó un impacto de 14 millones de euros en la ciudad y en la del año pasado aportó otros 16 millones, con más de 6.000 participantes.

El volantazo de la coyuntura

Sin embargo, parece que la situación que atraviesa el coche eléctrico y la electromovilidad en general ya no es tan brillante como parecía entonces. Con inversiones en repliegue y muchas empresas dando un giro a sus planes, como el caso de la propia Ford en Almussafes, la cita que hace tan poco tiempo era imprescindible para convertir a Valencia en "epicentro" del sector ahora no ha salido adelante sin hacer apenas ruido pese a su supuesto impacto económico para la ciudad.

No es la primera vez que desde el ámbito político se intenta impulsar una feria de un sector emergente con escaso éxito. En 2008 el entonces presidente autonómico, Francisco Camps, también apadrinó un intento de crear una gran feria de la energía en Valencia para lo que logró el apoyo inicial de varios de los grandes operadores del sector, aunque finalmente Egética acabó siendo una parte de la tradicional Ecofira, dedicada al medio ambiente.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky