
Probamos esta semana el BMW M135i xDrive un coche muy deportivo pero al mismo tiempo bastante racional. Un coche muy rápido en todo tipo de carreteras, pero que al mismo tiempo es fácil de conducir, si no se le buscan los límites. Un coche ideal para los que buscan un coche muy rápido, pero sin excesos, que está en venta desde 61.000 euros.
La marca alemana tiene una gran oferta comercial que va desde el más pequeño Serie 1 hasta el SUV más grande, el X7. Y también una amplia oferta de tecnologías, con modelos mild hybrid, híbridos, e híbridos enchufables y 100% eléctricos, que se unen a los diesel y de gasolina. Todos ellos modelos marcados por ese gran dinamismo y su avanzada deportividad, un carácter diferenciador de todos los modelos de la marca bávara integrada dentro del mercado del vehículo Premium.
Pero además de todas estas opciones, siempre "tocadas" por ese gran dinamismo que caracteriza a BMW, están las variantes firmadas por el departamento M, coches muy radicales, muy deportivos y en muchos casos verdaderos coches de carreras homologados para rodar en carretera.

No se puede definir de otra forma un BMW M4 CS o un M5 con su mecánica híbrida enchufable que combina un gasolina de V8 de 585 caballos con otro eléctrico de 197 CV. Nada menos que 727 caballos de potencia combinada disponibles para hacer locuras. O incluso un M2, que con sus 480 caballos, y su peso muy limitado es una verdadera bomba.
BMW M y los "M light"
Dentro de esta familia más radical, la de los coches firmados por M, hay dos opciones muy diferentes: por un lado los verdaderos M, seguidos del número de la serie, los M2, M3, M4, M5 o M6. Y luego están los que podríamos denominar como "M light" . Se trata de las variantes más pequeñas, los M135i y la misma opción basada en el Serie 2, con el M235i. Y algunas opciones de modelos de la familia SUV con los modelos X.

Este que hemos probado ahora es la más pequeña, y accesible, de la familia M, el M135i. Es un modelo que se adapta como un guante a todo tipo de usos. Pero siempre que busquemos prestaciones y que estemos dispuestos a pagar 61.000 euros, casi el doble de lo que costaría un Serie 1 de acceso, el 116i con motor de 122 caballos, de tres cilindros, y tracción delantera.
Este M135i es un coche con dos personalidades, una tranquila y otra bastante más radical. En el modo tranquilo tenemos un vehículo muy dinámico, fácil de conducir, con el que viajar de manera confortable es una garantía. La calidad de las suspensiones es superior, es muy confortable, pero al mismo tiempo sujeta muy bien el coche, incluso cuando pisamos un poco de más.
Puesto de conducción/pilotaje
Cuenta con un puesto de conducción muy bien pensado, con cuadro de instrumentos y pantalla central digital, a lo que se suma un completo head up display. Un coche muy fácil de conducir. En la consola entre los asientos encontramos los diferentes mandos y entre ellos el selector de modos de conducción.

Este es un botón casi mágico, porque según pongamos el modo "eco", normal o Sport, tendremos un comportamiento u otro. En el modo eco iremos ahorrando, pero con un motor de 300 caballos, es decir siempre rápido. Incluso en el modo más tranquilo, pisar el acelerador supone una fuerte aceleración. Porque los 300 caballos, y un par de 400 Nm desde las 2.000 vueltas siempre están ahí. Pero yo destacaría que es un coche para poder utilizar todos los días y hacerlo de manera muy sencilla. Un coche sin complicaciones.
Pero al activar el modo Sport tendremos la sensación de abrir el grifo de las prestaciones. Y es que hasta el sonido de su motor cambia, a mejor, y el conductor pasa a ser el gran protagonista de esta nueva historia.
Deportividad desde el primer nivel
Y es que detrás de este M135i y de su letra "M" está la opción de máxima deportividad que podemos utilizar cuando queremos exprimir de verdad todo lo que el coche ofrece. Solo hay que activar el modo Sport. A partir de ese momento las sensaciones se hacen más fuertes, su deportividad se refuerza y entonces estamos ante un deportivo de altas prestaciones. Como ejemplo, su capacidad de aceleración permite pasar de 0 a 100 km/h en solo 4,9 segundos.

El recorrido ideal para poder disfrutar al máximo de este cochazo son las carreteras estrechas y muy viradas, pero al mismo tiempo sin tráfico y con un firme en buen estado. Es el terreno ideal para probar este modelo más cerca de sus límites.
Gracias a su potente motor y a un cambio automático de doble embrague de siete marchas, el conductor puede sacar el máximo partido de este propulsor. Por supuesto, con levas en el volante para seleccionar la marcha más adecuada.
Un motor de gasolina brillante
El motor sube de vueltas de manera contundente y permite un nivel de aceleración muy bueno. Eso hace que, en un tramo virado, las curvas se lleguen a acumular. La precisión de guiado es muy buena, con un tacto de volante realmente bueno y el conductor tiene la sensación de un control completo del coche, incluso rodando muy deprisa.

Otro aspecto que me ha sorprendido de forma muy positiva ha sido su capacidad de tracción. El sistema de tracción total xDrive ofrece la máxima tracción incluso en las condiciones más adversas. La prueba de este coche la hemos hecho en días muy lluviosos, con el suelo mojado, y ni siquiera esta circunstancia nos creó alguna situación algo más comprometida. Y eso pese a la gran cantidad de par disponible.
Un aspecto que no me ha gustado mucho son sus frenos, o mejor el tacto del pedal. No porque no frene bien, lo hace, sino porque el tacto, al menos las primeras veces que los usé un poco más fuerte me pareció que no tenían el mordiente necesario. Pero es solo una impresión, particular, porque frena muy bien.

Es un coche magnífico porque permite hacer una conducción normal, incluso muy rápida, de una forma muy fácil. Pero también permite forzar el ritmo mucho más, buscar los límites del coche y salir airoso sin tener unas complicaciones adicionales. Un coche que tiene el fallo de su precio y de un consumo, que no es precisamente demasiado bajo. Pero es un precio que hay pagar para poder disfrutar así.
Opciones diesel y de gasolina
Para los que quieran menos prestaciones, un consumo bastante más ajustado y un precio más bajo, tienen otras opciones, como la variante 118d con el motor diesel de 150 caballos. Esta nueva generación del Serie 1 es mucho más que esta variante M135i xDrive, el tope de gama, que hemos probado ahora.

La gama de la Serie 1 está formada por cinco variantes, dos de gasolina y dos diésel, además de esta variante más deportiva. En gasolina encontramos como punto de partida el 116, un vehículo con un motor de 122 caballos, de tres cilindros. Yo diría que es demasiado justa de motor, sobre todo para tener un BMW, pero cumople con las necesidades de la mayor parte de usuarios.
Por encima tenemos el 220, un modelo con una potencia de 170 caballos, mucho más razonable. En este caso incorpora un sistema mild hybrid, lo que le proporciona la etiqueta "eco". Su equipo motriz está formado por un propulsor de gasolina de cuatro cilindros y 1.5 litros de cilindrada que proporciona 156 CV. En cuanto al motor eléctrico, aporta otros 20 CV al sistema, por lo que su potencia combinada es de170 caballos. Y lo más importante, con la etiqueta "eco".
Para hacer muchos kilómetros
En cuanto a los diesel, dos opciones para este modelo. La básica, con una potencia de 150 caballos en el 118d, con etiqueta "C". Este es un motor muy bueno, que proporciona mucho empuje desde pocas vueltas y que permite mover ágilmente este modelo. En cuanto a la otra opción, el 220d, emplea también un sistema mid hybrid. En este caso es el mismo propulsor del 118d, pero que gracias al sistema híbrido y su motor eléctrico de 20 CV aumenta su potencia combinada hasta los 163 caballos.

De esta forma, el coche consigue también la etiqueta "eco", un detalle importante. En cuanto a su consumo homologado, se reduce en 0,6 litros cada 100 km respecto al 118d con el que comparte el motor. El valor homologado en este caso del 120d parte de los 4,2 litros con el equipamiento y las llantas más pequeñas.
Todos los modelos de la nueva Serie 1 tienen tracción delantera salvo el M135i, el objeto de nuestra prueba, que cuenta con la tracción total xDrive. Y por lo que respecta a su cambio de marchas, todos emplean el automático de doble embrague de siete marchas, pero especialmente adaptado para las prestaciones más deportivas en "nuestro" M135i, aunque solo fuera por una semana.
Ficha Técnica BMW M135i xDrive
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 300 CV de 5.750 a 6.500 rpm
Par motor: 400 Nm entre 2.000 y 4.500 rpm.
Cilindrada: 1.998 cc
Combustible: gasolina
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 4,9 segundos
Cambio: Automático de 7 marchas de doble embrague
Tracción: 4x4
Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 7,6 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,36 x 1,80 x 1,50 metros
Capacidad maletero: 380 litros.
Peso en vacío: 1.625 kg.
Precio: 61.000 €.