Mucho cuidado a la hora de aparcar: la distancia mínima a la que debes estacionar para evitar multas de hasta 200 euros

No es muy extraño toparse con conductores que, ya sea por descuido o por prisas, aparcan su vehículo tan cerca del nuestro que parece tratarse de un juego de Tetris, obligándonos a realizar varias maniobras cuando queramos volver a coger el coche.

Bajo este escenario, ya no es únicamente complejo conseguir salir del atolladero, sino que también lo es el entrar o salir de nuestro automóvil. Y aunque controlar las acciones ajenas es del todo imposible, lo que sí podemos es estar atentos y asegurarnos de dejar espacio suficiente para que nuestros vecinos de aparcamiento no se sientan como sardinas en lata.

Más allá de ser un gesto cívico, el motivo por el que debemos prestar especial cuidado a cómo dejamos el coche aparcado es por la considerable multa que este acto podría acarrearnos.

La distancia mínima

Como decíamos, al aparcar nuestro vehículo, ya sea en línea o en batería, es fundamental tener en consideración que las dimensiones de nuestro coche sean adecuadas para el sitio disponible.

Para conseguir estacionar de forma segura y, sobre todo, correcta, es esencial dejar una distancia correcta con respecto al resto de vehículos. Esta distancia debe ser, como mínimo, de 30 centímetros para evitar una posible sanción.

Cabe destacar que, a pesar de que el Reglamento General de Circulación no fija explícitamente una distancia mínima obligatoria para el aparcamiento, sí que figura en su artículo 91 lo siguiente: "la parada y el estacionamiento deberán efectuarse de tal manera que el vehículo no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto de los usuarios de la vía".

La normativa municipal de cada localidad regulan de forma específica el estacionamiento en áreas urbanas. Por consiguiente, la Policía Municipal dispone de la facultad para sancionar a los conductores que hayan estacionado su vehículo tan cerca de otros que impidan realizar las maniobras necesarias para entrar y salir.

Las sanciones derivadas del incumplimiento de esta norma de distancia mínima al estacionar pueden variar, pero generalmente se encuentran en un rango que va de los 80 a los 200 euros.

Otra situación en la que puede plantearse alguna que otra duda es en aquellas zonas de estacionamiento que no cuenten con señalizaciones individuales para cada vehículo. En este escenario, ¿cómo determinan con precisión qué vehículo no está respetando la distancia adecuada con los demás? Todo un desafío para los agentes donde la dificultad para la aplicación justa de las sanciones es máxima.