
Una filial de la empresa química Basf -TrinamiX- ha desarrollado, entre otros sistemas biométricos, uno capaz de leer a distancia el pulso de los ocupantes o el nivel de alcohol en sangre, y Continental lo quiere llevar a los vehículos.
Hay infinidad de coches en los que basta con acercarse y asir el tirador de la puerta para que se liberen los seguros mediante radiofrecuencia. En unos pocos, para iniciar la marcha no se necesita siquiera activar el contacto tocando un botón (como Volvo o Polestar). Basta sentarse, colocar la palanca en D o R y el coche inicia la marcha. Eso, hasta que llegue la propuesta de las firmas TrinamiX y Continental, cuando la mirada inquisitorial de los sensores invisibles del coche detectarán la concentración de alcohol en sangre del conductor y podrá impedir el arranque. Bastará con tocar un botón para determinar si está en condiciones de conducir.

La firma TrinamiX ha desarrollado un sistema biométrico que va más allá de la lectura de la huella dactilar para el control de acceso. De manera no-invasiva, mediante espectrografía infrarroja, el coche es capaz de medir, entre otras cosas, el nivel de alcohol en sangre. Y dicen que es fiable. Sus creadores lo comercializan para la detección en el momento del fichaje en plantas industriales de un estado de embriaguez, pero también lo imaginan evitando que una persona ebria se pueda poner al volante de un vehículo.

Podrías pensar que un acompañante sobrio podría prestarse para la medición poniéndose delante de la cámara, pero no engañaría al coche. Precisamente, porque Continental, el proveedor que trabaja en integrar este sistema en vehículos, recibió un premio a la innovación en el CES 2025 por otro trabajo con TrinamiX, capaz de monitorizar y hacer una mapa 3D de la posición de los ocupantes. El ojo espía no admitiría a quien no esté al volante.
Asesor electrónico de los airbags
El equipo de mapeo se llama "pantalla-sensor biométrico invisible" y, muy a la alemana, describe exactamente lo que hace. Alguna de las pantallas que incorporan los coches modernos será, a su vez, capaz de hacer lecturas biométricas a distancia. Una vez integrado en el coche es invisible, porque los sensores, una cámara infrarroja de 1,5 megapixeles y un proyector láser -que dicen no dañar al ojo- enfocan a los ocupantes escondidos detrás de la pantalla OLED (sea el cuadro de instrumentos, la pantalla multimedia central u otra).

El principal objetivo de esta tecnología será disparar los airbags, en caso de colisión, de una manera óptima. El equipo de percepción biométrica es capaz de determinar, generando una matriz de puntos, la ubicación exacta, distancias o corpulencia de los ocupantes.
Hace unos años y con su tecnología, TrinamiX presentó su capacidad para clasificar residuos plásticos para su reciclaje. No es extraño que también pueda ahora determinar si el cinturón de seguridad está correctamente abrochado y colocado sobre el ocupante, al distinguir el cinturón de los tejidos del asiento o de la ropa.

También será pulsómetro a distancia
Gracias a la espectrografía de infrarrojo cercano consiguen leer la capa profunda de la piel, la dermis y monitorizar constantemente el latido cardiaco. El coche podrá presentar esta información de frecuencia cardiaca al conductor cuando lo desee (y llevar registros, ver su evolución para estimar el grado de estrés o lo que los fabricantes puedan imaginar). También sería capaz de hacer un reconocimiento facial para autorizar el uso del vehículo y, dado que lee los signos vitales, no se podría burlar simplemente colocándose una careta o una fotografía.

Con datos biométricos, además, obtendrán una detección más rápida y precisa de un posible estado de crisis del conductor invalidante. Varios coches ya incorporan sistemas de conducción automática para, en caso de emergencia, detener el coche en lugar seguro. El sistema de Continental y TrinamiX permitirá que el coche no actúe únicamente en base a patrones de inatención continuada a la conducción, al añadir estos biomarcadores relacionados con la salud. Aparte del pulso, Trinamix usa la espectroscopia para medir los niveles de lactato, que pueden revelar un estado de shock en el conductor, insuficiencia respiratoria u otras insuficiencias graves.
Y si necesitas beber líquido, también te avisará
De acuerdo con sus creadores, la solución es tan pequeña que se podrá aplicar al ágil mundo de los teléfonos móviles. Quizá cuando llegue al exigente y regulado sector del automóvil, será conocido y no sorprenderá tanto, después de que un día, al mirar la pantalla, sea ella la que nos mire y nos recomiende hidratarnos. Combinado el registro de los biomarcadores con las inteligencias artificiales generativas tipo ChatGPT integradas en los vehículos, nos veremos charlando con el coche, con datos reales, sobre nuestra condición física y cómo poder mejorarla.
