Un hombre aparca su coche en el aeropuerto y acaba pagando más de 200.000 euros

Una tarea tan sencilla como aparcar el coche, puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza. En ocasiones, encontrar sitio es muy complicado, en especial en los aparcamientos de grandes superficies como los aeropuertos. Allí existen zonas específicas en las que hacer una parada breve si vas a recoger o dejar a algún pasajero.

Pero estos espacios tienen límite de tiempo y varía en función del país o ciudad en el que te encuentres. En general, hacer una pausa en estos aparcamientos, es gratuito durante los diez primeros minutos, de manera que es posible parar, dejar a nuestro acompañante y marcharnos sin necesidad de pagar.

No obstante, pasado ese tiempo, la cuantía se eleva, con precios muy caros para tratar de evitar que la gente haga paradas demasiado largas en estos espacios que no están dedicados para ello. Por ejemplo, en el aeropuerto de Madrid-Barajas, es posible hacer una parada de hasta 20 minutos sin pagar.

Un huésped habitual

Pero también existen casos como el que contó el pasado mes de enero el medio alemán con sede en Berlín, Berliner Zeitung, en el que un conductor dejó su coche aparcado en el Aeropuerto de Berlín-Brandeburgo Willy Brandt, en la zona dedicada a paradas exprés y ya lleva allí más de un año.

Si alguna vez pasas por la zona de estacionamiento de corta duración de las salidas del aeropuerto alemán, encontrarás un Volkswagen Golf que ya se ha convertido en un habitante de larga estancia. Un día, su dueño llegó y lo dejó allí, y hasta ahora todavía no ha vuelto a recogerlo.

Esto no sería un problema si no fuera porque este espacio está dedicado a paradas breves y la deuda económica que acumula por estar allí ya es mayor que el precio del propio coche. Según el periódico alemán, los diez primeros minutos es gratuito, pero después el precio comienza a subir notablemente.

Como explican en su artículo, los quince minutos tienen un precio de cinco euros a los que se les sumarán dos más cada cinco minutos que pasen. Es decir, aparcar una hora vale unos 23 euros, y hacerlo durante un día son 552 euros. Teniendo en cuenta que el Golf lleva allí parado más de doce meses, el medio alemán ha estimado que la deuda del conductor debe rondar los 200.000 euros por una parada exprés no tan exprés.