
Antes de 2027 Mercedes lanzará 12 nuevos modelos o restyling y a pocos les sorprenderá el anuncio de un Clase E eléctrico, dejando en entredicho el Mercedes EQE.
Las cosas no van del todo mal en Mercedes, aunque no al gusto de los inversores, pues el beneficio se redujo en un 28% en 2024. Así que, en la presentación de los resultados financieros de 2024, el cambio de rumbo se ha formalizado. Desde la primera página de su presentación, Markus Schäfer -responsable de tecnología y compras- dejaba claro que hay que hacer coches con cabeza y con emoción a partes iguales. Por el momento, parece inteligente hacer coches emocionantes para quienes no quieren coche eléctrico (sus ventas en Mercedes cayeron un 25%). Y darle una vuelta a la gama, con 12 lanzamientos en los próximos dos años: "la campaña de producto y técnica de la historia de la compañía", según el presidente ejecutivo, Ola Kaellenius.
Un modelo, una carrocería y cualquier mecánica
Schäfer, como responsable técnico, ya tiene el cómo lo hará. Se resume rápido: cada uno de los modelos tendrá una fisonomía similar, "casi idénticos", ya tenga o no motor de combustión. Sin embargo, para los eléctricos existirá una plataforma muy optimizada para dicha propulsión, mientras que los de motor de combustión (electrificados, naturalmente), tendrán la suya propia.

Esto representa una fórmula novedosa, dado que el CLA, el primer coche definido por software y cuyo lanzamiento "será inminente", utiliza una misma plataforma para todo tipo de propulsión. A partir de ahora, en lo que llaman productos Core, los Clase C o Clase E y sus derivados SUV, y Top -segmento del Clase S y asimilados- se desarrollarán plataformas específicas, pero con imagen común. Pretenden que el cliente elija el modelo de su preferencia, y ofrecerle cualquier tipo de motorización, en lugar de condicionarle, por ejemplo, a un estilizado EQE si lo quiere eléctrico, pero sin poder ofrecerle un híbrido con esa carrocería.

Más espacio, más aerodinámicos
Con plataformas para cada tipología de motorización esperan conseguir un producto sin compromisos para los clientes más exigentes. En concreto, mencionan más espacio interior y sin restricciones, en clara alusión a que las baterías colocadas en el piso no deben restar espacio para los pies: cada motorización tendrá su propia distribución para un habitáculo confortable.
Los ingenieros y diseñadores tienen que estar sudando tinta, porque explica que la plataforma específica permitirá los coches sean más bajos: a ver cómo cabe la batería, aunque si abandonan el formato paralelepípedo se puede pensar en una batería de poca altura bajo los pies y más alta bajo los asientos. Al Tener una altura más reducida serán más aerodinámicos y eficientes, y no comprometerán las proporciones y diseño emocional que requieren sus coches.
No mueren (del todo) los motores V12
El Mercedes EQE no ha tenido gran aceptación desde su lanzamiento en 2022, y podría ser extinguirse al llegar la versión eléctrica del Clase E, que se lanzará antes de 2027. Para entonces esperan más de un 30 por ciento de ventas eléctricas. El Clase S eléctrico también tendrá una silueta similar al Clase S, que se lanzará en 2026, y antes llegará el GLC eléctrico –"un punto de inflexión en nuestro segmento medio"-, poco después del lanzamiento del CLA.
Dicen que ya tienen todos los motores listos para cumplir con la próxima normativa Euro7, con motores de hasta ocho cilindros y, en algunos mercados, mantendrán los motores V12. Las inversiones en motores de combustión serán moderadas, por simplificación de la oferta y el empleo de electrificación con módulos tomados de los eléctricos.
Fabricar en Hungría para bajar costes
Para ahorrar costes, existirá mucha flexibilidad y los componentes como motores y módulos de batería o unidades de control del CLA se podrán ver en las variantes eléctricas de los modelos grandes. Pero también han manifestado que producir en Hungría tiene unos costes un 70% inferiores a hacerlo en Alemania. Habrá que ver cómo se compatibiliza lo que pensarán sindicatos y accionistas, principalmente la china BAIC y el presidente de Geely . La producción del motor de cuatro cilindros del CLA se hará con un socio en China. A EE.UU. se llevarán la producción de otro modelo "Core", aunque destacan que no cerrarán ninguna planta en Alemania. Una planta de motores de Polonia se transformará en fábrica de furgonetas. España habría sido designada para producir furgonetas eléctricas.
Del mismo modo que Volvo ha comenzado a hacer gala del hardware de sus coches definidos por software, en la presentación de Mercedes se explicó que serán procesadores de Nvidia los encargados de la conducción automatizada y de Qualcomm para encargarse de info-entretenimiento.

Y para el mercado más exigente, que desea la tecnología más avanzada y al menor precio -¿pero, y cuál no?- van a desarrollar versiones de batalla larga, dando lugar a 7 modelos propios para China, con apps y software específicos, incluyendo el de conducción automatizada.