
Podías suponer que los fabricantes chinos adoptarían rápidamente para sus coches una inteligencia artificial nacida en china, pero ¿tan rápido?
O lo tenían preparado, o una vez más los fabricantes chinos han dado prueba de la rapidez de la que presumen al ejecutar sus ideas. En enero se lanzó el primer asistente conversacional de DeepSeek, prácticamente coincidiendo con el salón CES 2025 de Las Vegas. En ese mismo certamen Geely presentó su sistema de inteligencia artificial "full domain", capaz de integrar todos los sistemas del coche. Apenas mes y medio más tarde ha anunciado que en ese sistema operativo inteligente AI OS también integrará DeepSeek-R1.
El coche eléctrico ha servido a China para abrir la puerta en el automóvil, pero solo es la antesala de la verdadera revolución, el coche digital, y en eso coinciden hasta los más escépticos ante el coche eléctrico. Es lo que se conoce como el coche definido por software. Primero, se piensa en cómo deleitar al cliente del automóvil del futuro, cómo será ese software que deberá controlar esas funciones llamativas y atractivas, para luego buscar o encargar el hardware (sensores, actuadores y procesadores) que lo permita y, finalmente, ya se le ponen cuatro ruedas.
Respetar al bebé que va sentado detrás
Un verdadero revés al automóvil tradicional, que está trayendo de cabeza a los fabricantes de todo el mundo. En palabras de Geely, se trata de "redefinir la interacción humano-computadora y la conducción inteligente". Pero más que la conducción, se refieren a la experiencia de uso. Para hacerse una idea, la empresa SenseAuto imagina un interior que, al detectar un bebé sentado en su silla, podría ajustar automáticamente la iluminación interior y el audio para crearle una atmósfera relajante. A partir de ahí, solo es cuestión de imaginar posibilidades.
A lo mejor la velocidad de adaptación china no solo es agilidad, también la fuerza bruta, aunque sea de materia gris. Tal y como presume el creador, presidente y director ejecutivo de BYD, Wang Chuanfu: "nuestro mayor activo diría que es nuestro equipo de 110.000 ingenieros, el recurso más valioso de BYD". Porque si Geely se ha adelantado, BYD -o Great Wall, y hasta una docena de marcas-, manifestaron su intención de añadir la tecnología de DeepSeek en sus vehículos. Antes de mediar febrero, ya eran dos docenas.

En China llevan con orgullo esa velocidad, especialmente porque lo reconocen los expertos industriales occidentales. Y todos corren. Dongfeng Voyah ha sido el primer fabricante en poner ya en la calle la integración completa de DeepSeek R1 en el sistema operativo de sus vehículos. Su SUV Zhiyin y el monovolumen Dream MPV deberían permitir ya interacciones avanzadas por voz, generación de contenido AI en tiempo real y una mayor personalización de la experiencia de conducción. Incluso Nissan podrá conocer de primera mano cómo de importante es la IA para los clientes y su potencial, porque su empresa conjunta con Dongfeng le permitirá estrenarla en su Nissan N7. Gracias a su sociedad con Leapmotor, Stellantis, también anticipará si le falta algo a sus coches.

La marca premium china de Geely, Zeekr, (también son dueños de Volvo o Polestar y máximo accionista de Mercedes) combinará su asistente virtual AI Eva con DeepSeek para predecir mejor el comportamiento del usuario.
Y en la marca de todo-terrenos de Dongfeng, M-Hero, los medios chinos esperan que haya una actualización OTA coincidiendo con el Salón de Shangai en abril, que integrará la inteligencia artificial en el sistema operativo de los coches.
Quizá sea un fracaso inicial, muchos se mofaban de DeepSeek, sumamente lento como consecuencia del aluvión de usuarios y de peticiones simultáneas. Pero si el mercado quiere la inteligencia artificial, acabará escalándose y funcionará. En Europa tampoco entendemos la insistencia en integrar un karaoke en sus coches, y puede que en occidente no tenga sentido, pero a la hora de incorporar la inteligencia artificial abordo, más vale que los fabricantes europeos no se queden atrás. Y si fuera una inteligencia artificial de creación europea, ya sería...