
Nuestra prueba de esta semana corresponde al Renault 5, heredero del legendario coche urbano de los años setenta y ochenta, pero que no mantiene de aquel casi nada. El nuevo es eléctrico, moderno y muy tecnológico, pero con detalles que recuerdan, a los que lo conocimos, al "viejo R5".
Sin duda el nuevo R5 es el coche de moda. Es un eléctrico, y por ello sus ventas deberían ser muy limitadas, ya que solo el 5% de los coches vendidos son eléctricos. Pero al mismo tiempo este coche aporta muchos detalles, innovadores, que hacen que su conducción sea muy agradable, que resulte fácil de conducir y también de cargar. Y también importante, que su precio sea razonable. Todo ello le ofrece muchas opciones de triunfar en este difícil mercado que está cambiando los motores térmicos por eléctricos.

La mejor prueba de que este coche viene a revolucionar el mercado del coche pequeño de enfoque más urbano es que ha logrado importantes premios, y eso que acaba de llegar al mercado. Ha sido elegido Mejor Coche del Año en Europa y también lo ha sido en España. Y por si fueran pocos ambos títulos, además el veterano programa de coches de la televisión en España, "Más que coches de Tele5" también le ha nombrado mejor Coche del Año en 2025.
Antes que nada debo decirles que no soy nada partidario de los coches eléctricos. Funcionan muy bien, en general, son muy agradables de conducir, por no tener que ir pendiente del régimen de giro del motor. Y por muchas más cosas, como la reducción de la contaminación, innegable.
Es pronto para generalizar los eléctricos
Pero creo que todavía no ha llegado el momento óptimo para generalizar el vehículo eléctrico y que la presión para vender muchos eléctricos en Europa está suponiendo ya el fin del dominio de la industria europea del automóvil. La del coche eléctrico es una carrera contrarreloj, en la que la ventaja es muy clara para China, Japón, Corea del Sur o Estados Unidos. Y Europa está, y va a seguir estando, a la cola.

Una vez aclarada mi postura sobre la electrificación forzada de la movilidad en Europa, les diré que este Renault 5 me ha enamorado. Y si tuviera que pensar en comprar un coche eléctrico, sin duda sería este R5. Y si es posible con el acabado Iconiq y con ese color amarillo del coche de nuestra prueba y esos detalles que recuerdan al legendario R5.
Hacía tiempo que no vivía una situación como esta de dejar el coche aparcado en una calle y al volver tener unas cuantas personas mirando su interior o sus detalles más llamativos. Y no solo personas mayores, incluso algún chaval de 15 años se ha quedado mirando, porque es un vehículo muy llamativo.
Un clásico totalmente nuevo
El nuevo R5, el e-tech, es un coche con unas dimensiones similares a las del clásico R5 de los años setenta, con 3,92 metros de longitud. El modelo original era incluso más pequeño, solo 3,52 metros, pero en esos tiempos todos los coches eran mucho más pequeños que ahora. El clásico lo hubo con configuraciones de 3 y 5 puertas. Y hasta un R7, un "invento" español que era un R5 con un maletero añadido.

El nuevo solo se ofrece en una variante de carrocería, de 5 puertas, y también en exclusiva con su motor eléctrico de batería. Ese es el futuro previsto por Renault no solo para el flamante R5 que hemos probado, sino también para el próximo modelo que llegará a la gama del fabricante francés, el R4, que será también eléctrico y una vuelta a la Renault de hace 50 años.
Pero vayamos con la prueba del nuevo R5 E-Tech. Es un coche de tamaño reducido, con 3,92 metros, lo que unido a sus formas redondeadas le dan un aspecto moderno y acogedor. Incluye algunos detalles que recuerdan al modelo original, como sus luces traseras en posición vertical en los laterales del portón. También sus pasos de rueda remarcados o su nombre Renault 5 en el portón trasero. Y en general se da un aire al coche original por su sencillez de diseño.
Dos pantallas muy eficaces
Al entrar al interior, todo cambia radicalmente, porque este es un coche muy moderno. Por ello, ese cuadro de instrumentos con agujas del clásico o esa radio opcional con botones del original ya no están. En su lugar se recurre a un cuadro de instrumentos digital, eso sí, sencillo y muy bien pensado. Y en lugar de esa radio tenemos una pantalla central desde la que se puede gestionar casi todo. La conectividad, el navegador, los puntos de recarga, el equipo de sonido, la opción de conectar nuestro teléfono móvil al coche, y un largo etcétera.

Pero en sí, el concepto del R-5 E-Tech es el mismo que el del original, un coche sencillo y de precio asequible, teniendo en cuenta que se trata de un vehículo eléctrico. Es un coche sin lujos pero con la tecnología actual que llevan casi todos los coches modernos, como los más avanzados sistemas de ayuda a la conducción. Los asientos también siguen esta misma premisa, son agradables de tacto, fabricados con materiales reciclados y con un aspecto llamativo por su terminación bicolor en esta versión Iconiq. Son muy interesantes.
Las plazas delanteras son buenas, con asientos que sujetan bien el cuerpo, y con el espacio suficiente. Quizá el único fallo que le he encontrado a este coche es en lo que se refiere a las plazas traseras. Son pequeñas, tienen poco espacio para las piernas de esos ocupantes y lo más razonable es que vayan un máximo de cuatro personas, pese a estar homologado para cinco. En este sentido, el nuevo modelo se adapta perfectamente al concepto del clásico R5.
Plazas traseras justas, buen maletero
Sin embargo, su maletero creo que es más que suficiente para un coche que tiene una vocación eminentemente urbana. Tiene 277 litros, con unas formas bastante regulares, y además bajo el piso lleva un hueco para guardar los cables de recarga y el kit antipinchazos, porque el coche no tiene rueda de repuesto.

Vayamos con su gama. El nuevo R5 se ofrece con tres opciones de motor diferentes: una de acceso con un motor de 95 caballos, que está más enfocada a coches de flota y a vehículos de alquiler. La opción intermedia cuenta con su potencia aumentada hasta los 120 caballos y como tope de gama la variante de 150 caballos que es la que hemos probado.
La variante más razonable es la del coche de 120 caballos, si es que lo que buscamos es un vehículo de enfoque más urbano. En este caso los 120 caballos son más que suficientes, incluso circulando en el modo "eco" de más ahorro. El de 95 CV está pensado para ofrecer un precio de acceso a la gama más barato, pero básicamente está optimizado como un coche de flota.
Y en cuanto a su batería, un aspecto clave en un coche pequeño eléctrico y de enfoque muy urbano, hay dos opciones. La pequeña, para los motores de 95 y de 120 caballos es la de 40 kWh. Esta versión de batería pequeña y con el motor de 120 CV, que es una opción muy válida para un usuario medio, su precio sin ayudas es de 26.500 euros y ofrece una autonomía homologada de 312 km en el ciclo mixto. Si hablamos de uso solo en ciudad esta cifra supera los 360 km, siempre según el valor homologado.
Un R5 de 120 CV por 20.000 euros
Por ello, si le quitamos hasta 7.000 euros por el Plan Moves, recién prorrogado por el Gobierno, nos quedaría un vehículo urbano por debajo de los 20.000 euros y con esa etiqueta "0 emisiones" tan importante para moverse en las grandes ciudades. Eso y los 312 km de autonomía homologada suponen buenos argumentos para este coche, sin duda.

Pero vamos con nuestra unidad de pruebas que corresponde, de momento, al modelo tope de gama, el R5 Iconiq. En este caso contamos con el motor más potente, de 150 caballos, y la batería más grande también, la de 52 kWh. Con ello, su autonomía homologada es de 409 km, mientras que su consumo homologado se sitúa en los 15,1 kWh.
El coche es muy agradable de conducir, y también muy sencillo. Solo hay que acelerar o frenar y el coche actúa con prontitud. Da igual el modo en el que estemos circulando, porque aunque vayamos en el más económico, el "eco", si pisamos con fuerza sale con bastante empuje al pisar el acelerador. Lo importante es que en este caso lo hace sin derrochar energía de su batería.
Tres modos de conducción
No me gusta demasiado la palanca de manejo de las marchas, hacia delante o hacia atrás, porque es cuadrada y de tacto poco intuitivo. Pero si me parece muy bueno el botón situado en el volante para seleccionar los tres modos de conducción que ofrece: eco, confort o sport. Básicamente, lo que cambia es la manera de entregar el par del motor en función de cómo pisemos el acelerador. Con ello podremos aumentar o disminuir la autonomía real.

El conductor también dispone de una opción con la palanca del cambio de marchas, al poder seleccionar los modos "D" o "B". Con ello circularemos sin apenas retención o en el modo "B" con una retención mayor. Es probable que desde primavera algunas versiones ofrezcan también levas en el volante para poder seleccionar varios niveles de retención diferentes, en función de las circunstancias. Pero eso ya requiere una atención en la conducción que para la mayoría de usuarios no tiene mucho sentido.
Ideal para la ciudad
Sus dimensiones ajustadas, el sistema de apertura y cierre de puertas automático hacen de este modelo un vehículo ideal para moverse en la ciudad, donde su etiqueta "0 emisiones" es muy importante. Gracias a sus dimensiones contenidas se mueve con alegría y con su eficiente gestión del motor permite hacer muchos kilómetros, sobre todo en medio urbano. Con esta versión de motor y batería se pueden llegar a los 450 km en ciudad.

Un aspecto que me ha convencido ha sido su comportamiento dinámico. No es fácil moverse con este coche fuera de la ciudad, por carretera. No es su terreno ideal, pero yo he tenido la oportunidad de hacerlo (vivo fuera de Madrid), y el coche va especialmente bien. Ofrece un muy buen aplomo por unas suspensiones que son bastante firmes, mucho más que sus posibles rivales pero que no llegan a ser incómodas.
Un coche que enamora
Este es un gran éxito por parte del equipo de desarrollo del nuevo modelo: unas suspensiones que permiten una excelente estabilidad, incluso en zonas muy viradas y que al mismo tiempo son cómodas, sobre todo en ciudad, donde más se echa en falta en otros modelos. También juega a su favor en estabilidad el hecho de tener unas vías muy anchas para el tamaño del coche y que su batería va situada en la parte más baja del coche.

Como resumen, y creo que ha quedado muy claro a lo largo de esta prueba, me ha gustado mucho el coche. Este R5 es un vehículo que, si tuviera que comprar un coche y viviera en Madrid, pero sobre todo si además tuviera una plaza de garaje con posibilidad de un punto de carga de al menos 5 o 7 kW, me compraría. Y eso es mucho en mi caso, porque muy pocas veces me he planteado la posibilidad de comprar un vehículo eléctrico. Pero les reconozco que este R5 me ha enamorado.
Un aspecto que no he comentado, y se me olvidaba, es que su velocidad máxima es de 150 km/h. Eso significa que se puede rodar por carretera a 120 km/h, el límite máximo en autovía, pero si queremos circular con alegría por autovía, éste no será nuestro coche ideal. Además, circulando a 120 km/h veremos cómo su batería se agota mucho más rápido de lo previsto. Pero eso le ocurre a casi todos los eléctricos.
Ficha Técnica Renault 5 e-tech Iconiq
Motor eléctrico delantero
Potencia máxima: 150 CV
Par máximo: 245 Nm
Velocidad máxima: 150 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 8,0 segundos
Tracción: Delantera
Batería: 52 kWh
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 15,1 kWh.
Autonomía homologada WLTP: 409 KM
Potencia de recarga: hasta 100 kW en CC y hasta 11 kW en CA.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 3,92 x 1,77 x 1,50 metros
Capacidad maletero: 277 litros.
Peso en vacío: 1.525 kg.
Precio: 33.500 € (sin ayudas).