
Probamos esta semana el Alfa Romeo Giulia, una berlina que en la versión que hemos probado emplea un interesante motor turbodiesel y tracción a las cuatro ruedas, lo que le convierte en un buen deportivo pero de consumo muy ajustado y diferente a todo lo que hay en el mercado.
El mercado del automóvil es cada día más complejo y sofisticado, la oferta es cada día más amplia. Pero sobre todo hay dos tendencias que están marcando el sector del automóvil, como son los modelos más altos y voluminosos y también la eliminación de motores de gasóleo en favor de variantes cada vez más electrificadas.
Ahí es donde está el grueso del mercado porque ya más del 50 % de los vehículos que se venden no solo en España sino en toda Europa son modelos de tipo SUV y los modelos diesel están en franca retirada en el mercado.

Sin embargo Alfa Romeo es de las pocas marcas que se salen de las normas establecidas con algunos de sus modelos y el mejor ejemplo de todo ello es este Giulia Q4 Veloce. Si todos los fabricantes apuestan por hacer vehículos más altos y con un cierto estilo campero o modelos muy pequeños de enfoque más urbano, Alfa Romeo es la excepción con este Giulia. Aunque por supuesto también tiene modelos más pequeños, altos y urbanos, como el Tonale o el Junior.
Una clásica berlina
Se trata de una berlina con carrocería muy clásica, de tres volúmenes. Pero sobre todo es un coche bastante bajo en el que el acceso a su interior es algo complicado. Su altura es de solo 1,44 metros. Ese acceso es complicado, sobre todo si estamos más acostumbrados a desplazarnos habitualmente con un modelo de tipo SUV.
El Giulia se lanzó originalmente al mercado en el año 2015, y fue el heredero de una larga tradición de vehículos deportivos en la legendaria marca italiana. No solo por sus características, sino también por su nombre. Desde el primer momento se convirtió en una referencia moderna del concepto de deportividad, casi obligado en Alfa Romeo, pero trasladado a un vehículo de aspecto normal de cinco plazas. Eso sí, con ese toque muy deportivo.

Lo que encontramos en este modelo que hemos probado, que es una actualización de aquel Giulia original, que se ha lanzado en 2023, es un coche de enfoque deportivo. Pero al mismo tiempo, por su mecánica de gasóleo, es un vehículo sobre todo pensado para personas que necesitan hacer muchos kilómetros por carretera. De ahí que tenga esa mecánica con la que, pese a sus 211 caballos de potencia, permite un consumo muy ajustado de solo 5,6 litros según los valores homologados.
Consumo siempre ajustado
Lo mejor de todo es que aunque circulemos a velocidades un poco más rápidas, y con poco cuidado con el pedal del acelerador, los consumos no se nos van a disparar demasiado. De hecho siempre estaremos en un entorno máximo de siete o de 8 litros como mucho. Eso, salvo que de verdad queramos ir de carreras, algo que por otra parte este coche también permite con bastante facilidad.
Realmente es un coche que aunque tiene una carrocería de tipo berlina con sus cinco plazas, además de un buen maletero, en realidad no está pensado para buscar la máxima utilidad sino la máxima deportividad. Eso sí, con un coche que también es muy válido para poder hacer un buen viaje a ritmo rápido con cinco personas y un maletero más que sobrado.

En su interior no encontramos un coche muy moderno con grandes pantallas y muy tecnológico, sino más bien un coche muy racional, amplio, bien construido y con todo lo necesario para poder disfrutar al máximo de la conducción. Un vehículo en el que todo está centrado en el conductor y su disfrute.
Para expertos del volante
Yo diría, por definir de alguna manera al Alfa Romeo Giulia, como una berlina para verdaderos profesionales del volante. Por ello, un coche con el que se puede disfrutar y mucho en una carretera virada cuando se circula con una o dos personas en el interior. Pero un modelo que también permite viajar deprisa y de forma segura con toda la familia. Esa dualidad, tan poco frecuente en el sector del automóvil en estos tiempos, a mí me parece genial.

Nada más sentarnos al volante empezaremos a tener las sensaciones de conducción deportiva, y eso pese a que tiene un motor diesel que hace un ruido no demasiado agradable. A cambio es un propulsor que proporciona el empuje necesario para disfrutar.
Lógicamente, este modelo no solo se ofrece con motores diesel, con dos opciones que por cierto son muy interesantes, el de acceso de 160 caballos y propulsión trasera, que ya ofrece una buena agilidad de marcha. Por encima esta variante que hemos probado, el Q4 Veloce, en el que la potencia sube hasta 211 caballos.
Levas del cambio de Ferrari
Esto unido a un cambio automático de ocho marchas con convertidor de par, bastante dócil en su accionamiento, nos permitirá rodar muy deprisa. Todo ello le hace un coche muy agradable para los que de verdad disfrutan sentándose al volante de un deportivo. Y su tracción 4x4 está pensada para permitir rodar más rápido y, sobre todo con más seguridad.

He dejado una cosa importante fuera de esta ecuación, pero que no quiero que se me olvide: las levas del volante. Lógicamente, casi todos los coches tienen ya levas para poder hacer un manejo más manual de su cambio automático cuando queremos hacer una conducción más deportiva. También para cuando rodamos por una carretera con muchas curvas, para poder disfrutar más de la conducción.
Pues bien, en este caso igual que el coche está pensado para profesionales del volante, estas levas también son muy profesionales. Son las mismas que llevan los modelos de Ferrari para gestionar su cambio y aseguran una utilización perfecta. Son levas muy grandes, ancladas en la columna de dirección, por lo que, aunque estemos manoteando en exceso en una zona de curvas, siempre sabremos dónde está la leva de subir o de bajar marchas. Con ello evitaremos un error que puede ponernos en peligro.
La joya del Quadrifoglio
Antes analizaba la gama del Giulia y les hablaba de las dos versiones diesel, pero no les he hablado de los dos de gasolina. Son los dos más potentes y también los que proporcionan ese toque más deportivo por la brillantez de sus propulsores. Son el 2.0 turbo de 280 caballos y sobre todo el Quadrifoglio, que con sus 520 caballos de potencia representa la quinta esencia de la deportividad.

En este caso, a su potente motor y a su cambio automático de ocho marchas, añade que su tracción es al eje trasero, lo que le hace mucho más divertido, más para los expertos del volante. También emplea un chasis que tiene unas suspensiones más firmes y por si todo esto fuera poco, cuenta con unos frenos Brembo de alta capacidad.
Todo ello convierte a esta versión Giulia Quadrifoglio en un coche, no solo para disfrutar de la carretera sino incluso para rodar con él en un circuito. Y por supuesto poder hacerlo con garantías plenas de poder disfrutar al máximo también en esas circunstancias. Y de hacerlo de una forma segura.
Variante muy equilibrada
Pero volviendo a nuestra versión probada, al 2.2 Q4 Veloce, les diré que es una variante muy equilibrada. Permite un nivel de prestaciones muy alto, con esos 235 km/h de velocidad punta más que suficientes. En cuanto a su capacidad de aceleración, solo necesita 6,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, lo que le hace un coche muy deportivo. Su motor ofrece mucho empuje por encima de las 1500 vueltas y siempre da la sensación de tener mucha fuerza disponible.

Como todos los Alfa Romeo de la última época, tienen un selector de modos de conducción, el DNA. Es el ya característico botón giratorio con tres posiciones, deportivo, normal y allweather. Este último para cuando las condiciones de adherencia, por lluvia o por cualquier otra causa, no es buena.
Puesto de conducción
En su interior encontramos un cuadro de instrumentos con pantalla digital de 12,3 pulgadas y una pantalla central que me parece algo pequeña, de 8,8 pulgadas, que proporciona una utilización más que suficiente. En este caso hay que tener en cuenta que el Giulia no es un coche en el que se busque un equipamiento muy completo y sofisticado.
Esto no es lo que llama la atención de un posible cliente para que compre este coche. El comprador de un Giulia lo que busca es ese comportamiento dinámico característico de una berlina típica de la centenaria marca italiana. Y ahí, Alfa Romeo hace un pleno con este modelo.
Ficha Alfa Romeo Giulia Q4 Veloce
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 211 CV
Cilindrada: 2.143 cc
Combustible: gasóleo
Velocidad máxima: 235 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 6,8 segundos
Cambio: Automático de 8 marchas
Tracción: 4x4
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 5,6 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,65 x 1,86 x 1,44 metros
Capacidad maletero: 480 litros.
Peso en vacío: 1.650 kg.
Precio: 57.000 €.