Stellantis ha firmado junto a la china CATL un acuerdo para invertir hasta 4.100 millones de euros para formar una joint venture que construirá una planta europea de baterías de litio hierro fosfato (LFP) a gran escala en Zaragoza.
La gigafactoría prevé iniciar la producción a finales de 2026, y tendrá capacidad de hasta 50 GWh, cifras superiores a las que se venían barajando un año atrás. Será la más grande de toda España hasta la fecha.
La empresa participada al 50% por cada grupo impulsará la oferta de vehículos de Stellantis, que ofrecerá "más turismos crossovers y SUV eléctricos de batería de alta calidad, duraderos y asequibles en los segmentos B y C con gamas intermedias".
Esta estrategia va en línea con su plan estratégico Dare Forward 2030, que tiene como objetivo convertir a Stellantis en una empresa de movilidad con cero emisiones netas de carbono para 2038. Asimismo, estas baterías alimentarán los vehículos de numerosas marcas, como Peugeot, Citroen, Opel, Fiat, Alfa Romeo o Lancia entre otras.
En esta línea incidió el presidente de Stellantis, John Elkann, aclarando que "estamos comprometidos con un futuro descarbonizado, y esta joint venture llevará la producción innovadora de baterías a un centro de producción que ya es líder en energía limpia y renovable, contribuyendo a impulsar un enfoque sostenible de 360 grados".
La operación, sujeta al visto bueno de las autoridades regulatorias, se espera que se pueda cerrar a lo largo de 2025.
Ya ayer por la tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pudo reunirse con el presidente de CATL, Robin Zeng para analizar precisamente este proyecto del cual se viene hablando desde hace un año.
También el pasado mes de noviembre, Sánchez recibió al que todavía era consejero delegado del grupo francoitaloamericano, Carlos Tavares, días antes de su dimisión. Aquí todavía quedaban algunos flecos, puesto que estaba pendiente el visto bueno del Gobierno chino, reticente ante los avances de los aranceles a los coches eléctricos del gigante asiático.
Esta tasa ha supuesto el mayor punto de fricción entre ambas partes. La Unión Europea decidió el pasado mes de octubre seguir manteniendo los aranceles a los vehículos procedentes de Pekín, con un máximo del 35,3% para los próximos cinco años. Esta cifra se sumará al 10% ya existente que ya se aplicaba.
España fue uno de los países del bloque que no se sumó a estas políticas de bloqueo, manteniéndose en la abstención junto a once miembros más. Esto fue el movimiento mayoritario, aunque los diez votos a favor de la medida decantaron la balanza a pesar de contar con el voto en contra de otros cinco Estados miembros, entre ellos, Alemania. El proceso requería de una mayoría de bloqueo de 15 Estados miembro y el 65% de la población de la UE para tumbar la medida.
¿Quién es la china CATL?
CATL es un fabricante de baterías chino y que suministra de celdas y módulos de batería de ferrofosfato de litio a los vehículos de Stellantis en Europa.
La marca china anunció a finales del año pasado la firma de un memorando de entendimiento no vinculante con Stellantis. El objetivo del acuerdo contempla una colaboración a largo plazo en dos frentes estratégicos: por un lado, construir una hoja de ruta tecnológica para respaldar los vehículos eléctricos de baterías de última generación de Stellantis. Asimismo, identificarán oportunidades para fortalecer aún más la cadena de valor de las baterías.
La tecnología de CATL aporta un valor diferencial a las baterías, diferenciándose de las de níquel, manganeso y cobre (NMC) en tener una menor densidad energética (menos autonomía) pero también tienen un coste menor a estas.
Este último punto es la clave del movimiento de Stellantis, que busca ampliar su mercado de coches eléctricos a través de un abaratamiento del producto, aunque según detalla el grupo tiene un enfoque de "doble química (con NMC) para atender a todos los clientes y explorar tecnologías innovadoras de celdas y paquetes de baterías".