
A partir del 1 de enero, a aquellos conductores interesados en adquirir un vehículo eléctrico les saldrá considerablemente más caro. La diferencia, en el caso más extremo, podría ser de hasta 10.000 euros —o 12.000 si hablamos de vehículos comerciales—.
Para encontrar las razones que explican este fenómeno no hay que irse ni a los aranceles a los coches chinos ni a una subida de precios generalizada, sino que hay que buscarla en nuestra propia frontera.
Resulta que el próximo 31 de diciembre de 2024 —el último día del año— dos importantes incentivos económicos llegan a su fin. Se trata tanto de las ayudas del Plan MOVES III como de la deducción por la adquisición de vehículos eléctricos enchufables.
Plan MOVES + IRPF
De forma resumida, el Plan MOVES concede una ayuda directa —aunque puede llegar a tardar años— a quienes compran un vehículo eléctrico de 4.500 euros (o de 7.000 euros si en el momento de compra se entrega otro vehículo para achatarramiento). A su vez, el Gobierno aprobó hace año y medio la posibilidad de desgravarse el 15% del valor del coche en el IRPF con un máximo de hasta 3.000 euros.
De esta forma, los compradores podían beneficiarse de los 7.000 euros del Plan MOVES y de la deducción de 3.000 euros en el IRPF, dando lugar así a un beneficio de 10.000 euros. Pero como sucederá con otras ayudas, estas llegarán a su fin a final de año. Por ello, quienes estén interesados tienen ante ellos una buena oportunidad de compra, ya que no sabemos cuándo volverá.
Qué se espera para 2025
Respecto a 2025, el Gobierno actual se ha mostrado partidario de ofrecer nuevas incentivos económicos a la adquisición de vehículos que no contaminen. Lo que no se sabe si lo hará bajo la misma fórmula del Plan MOVES (dando lugar a un hipotético Plan MOVES IV) o bajo una fórmula renovada. En este sentido, desde el Ejecutivo han manifestado públicamente la intención de 'mejorar' el Plan MOVES para que las ayudas llegasen de manera más ágil, ya que la mayor queja que recae sobre este sistema de ayudas es la demora con la que llegan. En cuanto a las deducciones, el Gobierno no se ha pronunciado en ningún sentido, por lo que habrá que esperar a ver qué anuncios nos deparan las próximas semanas.