
Toyota lidera el mercado español del automóvil porque en estos momentos la opción del vehículo híbrido, y la etiqueta "eco", son importantes para los compradores. Ahora llega al mercado el MG3 Hybrid, un coche que aporta un buen sistema híbrido, sobre todo muy potente, además de un completo equipamiento y un precio magnífico, que se sitúa por debajo de los 20.000 euros. Una opción que conviene tener en cuenta.
El mercado del automóvil vive un momento muy complicado, donde el coche eléctrico busca entrar con fuerza pero que, al menos por el momento, los clientes no compran. Y por ello hay que buscar opciones para poder acceder al centro de las ciudades sin excesivas limitaciones. Y en ese sentido, la palabra mágica, más bien la tecnología mágica, es la hibridación. Ya sea un sistema mild Hybrid más sencillo, un híbrido completo o un híbrido enchufable más sofisticado, pero es la respuesta lógica cada día para más clientes.
Esto es aún más importante dentro del segmento B, que engloba a vehículos de enfoque urbano, y donde el Toyota Yaris juega un papel destacado gracias a su probado sistema híbrido que permite un consumo homologado en ciudad por debajo de los cuatro litros. También los Renault Clio o los equivalentes de Kia o Hyundai son una buena opción en este momento.
MG3 Hybrid, un gran rival
Pero ahora llega un nuevo rival que tiene muchos argumentos para triunfar: el MG3 Hybrid. Es un coche que destaca por su precio muy bajo, su potente mecánica híbrida, su autonomía eléctrica líder y su equipamiento muy completo. Y es que la marca MG ha llegado para romper el mercado. Lo hizo con su modelo HS que arrasó durante varios meses consiguiendo se líder en España. Y también con el MG4, un modelo eléctrico accesible y muy vendido en nuestro país.
El MG3 Hybrid es el que hemos probado y comparado con el Yaris, que hasta ahora era la apuesta segura para muchos usuarios, ya que el nuevo MG3 Hybrid compite abiertamente con el urbano de Toyota (3,62 metros de largo), el líder del segmento. Este MG3 es un turismo compacto de 4,11 metros, lo que le sitúa de lleno en el segmento B.

En nuestra prueba hemos podido hacer un uso exhaustivo en ciudad, para comprobar las cualidades del modelo de MG. Y el resultado ha sido muy bueno. Sobre todo porque su respuesta es inmediata al pisar el acelerador.
Un 50% más de potencia
Pero vayamos por partes. En cuanto a su sistema híbrido, hay una gran diferencia con respecto al del Toyota. Es más grande en todos los sentidos, en potencia, prestaciones, batería. Y de ahí que aspectos como dinámica de marcha, agilidad y prestaciones, el modelo de MG esté en un escalón superior.
Lo es por la potencia de su equipo motriz. Mientras que el Toyota tiene dos opciones, 116 o 132 caballos de potencia combinada, en el caso del MG la cifra sube hasta los 194 CV, la única opción disponible en el mercado español. En cuanto a su motor térmico, también hay una gran diferencia. Mientras que en el Toyota son 92 caballos, en el caso del MG3 llega a los 136 CV.
Ya con estas cifras de potencia queda claro que el modelo de MG es superior al modelo japonés. Al menos en lo que se refiere a aceleraciones. Y también en recuperaciones, porque mientras que el Yaris es un poco lento en sus reacciones, en el MG la respuesta es inmediata nada más pisar el acelerador.

A esto también contribuye su caja de cambios. El Toyota recurre al sistema CVT de variador constante, un cambio que resulta muy eficiente. Y permite unas cifras de consumo casi insuperables. Sin embargo, en el caso del MG, este emplea una caja automática de tres velocidades. Al tener esas marchas se consigue un funcionamiento más rápido. Y sobre todo se evitan las aceleraciones en vacío, como en ese motor más ruidoso que encontramos en el Toyota.
Más rápido pero consume un poco más
Vamos, para resumirlo, es más agradable de conducir el MG3, más rápido de reacciones, pero también consume un poco más. Según los valores homologados, el Toyota consume 4,2 litros mientras que en el MG su cifra es de 4,4 litros.
Esos son valores homologados, y esas cifras están aún más separadas en un uso real del coche. La razón es que al conducir el Toyota, lo que el coche pide siempre es hacer una conducción tranquila, sin pisar mucho el acelerador. En esas circunstancias, si conducimos por ciudad podemos estar por debajo de los 4.0 litros reales siempre.
Hablemos ahora del MG 3. En este caso es un poco diferente porque es un coche que siempre pide ir un poco más deprisa, pisar el acelerador y aprovechar esa mayor potencia. Eso hace que tenga una conducción más ágil y dinámica a cambio de un consumo más elevado. Y eso pese a que su sistema híbrido funciona bien y que su batería de 48 voltios tiene el doble de capacidad que la del Toyota. Eso hace que en el tráfico urbano se pueda circular más tiempo con el motor térmico apagado. Pese a esta ventaja frente al modelo de Toyota, su consumo en una utilización real es casi medio litro superior al del modelo japonés.
Modos de conducción
Además, el MG3 ofrece un selector de modos de conducción con tres opciones diferentes, un modo eco, el normal y una opción más deportiva. En realidad hay poca diferencia entre las tres opciones, tan solo ajusta el modo de combinar los dos motores, el térmico y el eléctrico, para conseguir rebajar el consumo o aumentar las prestaciones.


Es decir, que si buscamos un coche de conducción más alegre, más vivo y con mejores recuperaciones, es más interesante la opción del MG. Pero si buscamos el consumo algo más bajo porque hacemos muchos kilómetros, entonces la mejor opción sería la del modelo de Toyota.
Sin duda el MG3 tiene todos los argumentos para convertirse en una elección muy buscada en el mercado, porque a todos estos argumentos añade que es el modelo híbrido con mejor precio del segmento B (desde 16.490 euros con descuentos y financiación). Y eso unido a que es el más potente, con una gran diferencia, hace que sea una alternativa real que cada día compran más clientes.
Mejor acabado en el Yaris
En su contra hay dos aspectos que conviene destacar, sobre todo si lo comparamos con el Toyota Yaris. La terminación es menos cuidada. En lugar de plásticos blandos y de tacto muy agradable como los del Yaris, en el MG encontramos algunos de aspecto algo menos cuidado.


También en su cuadro de instrumentos hay diferencias. Es de 10 pulgadas en el Toyota, mientras que en el MG es de 7. Este último está muy bien pensado, es fácil de leer y aporta muchos datos. Lo que ofrece el MG es una pantalla central con una avanzada tecnología y un sistema de cámaras exteriores del mejor nivel. Eso hace que las maniobras, como la conducción o el aparcar, sea muy agradable. Cuando circulamos por una zona más estrecha en ciudad, veremos en la pantalla una imagen lateral que nos facilitará la conducción.