Motor

Con sus ZBE cuestionadas, Madrid vuelve a reducir la contaminación

  • Octubre acaba con el registro histórico más bajo de dióxido de nitrógeno
  • Desde 2019 el lugar con peor calidad del aire de Madrid, plaza Elíptica, ha reducido su contaminación a la mitad
  • En octubre el ayuntamiento aprobó someter a consulta pública la ordenanza de movilidad sostenible, con una combinación de preguntas informativas, abiertas y dirigidas.

El Ayuntamiento de Madrid contraataca con datos fehacientes de contaminación la anulación de las zonas de bajas emisiones por el Tribunal Superior de justicia de Madrid el pasado septiembre.

El Ayuntamiento de Madrid recibió en septiembre un varapalo que no esperaba en forma de una sentencia que anulaba sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Para justificarlas ante el Tribunal Supremo en casación, su estrategia iba a ser convencerlos de que funcionan Madrid justificará las ZBE ante el Supremo defendiendo que el plan de movilidad "está funcionando". Y para convencer a la opinión pública ha lanzado una comunicación explicando que entre 2019 y 2024 las 24 estaciones de medición han registrado un descenso promedio del 39,2% de dióxido de nitrógeno. Señala, además, que desde diciembre de 2021 no ha sido necesario activar los protocolos de alta contaminación. En ellos se limita la circulación a coches sin etiqueta ECO o CERO y se desincentiva el uso del coche con un recargo en el aparcamiento en la calle.

Desde 2019, la ZBE específica de plaza Elíptica, creada por ser una zona alejada del centro con la peor calidad del aire de Madrid, ha bajado de 55 microgramos/m3 a solo 28 mg/m3 (el valor límite para Europa son 40). Una reducción a la mitad que otros distritos centrales también han logrado o superado. El ayuntamiento no solo lo explica por las restricciones, sino por la adopción de líneas cero, con autobuses exclusivamente eléctricos.

La sentencia del alto tribunal de Madrid ponía en difícil tesitura a los próceres municipales, porque chocaba con otra del Tribunal de Justicia Europeo que condenó en 2021 a España por incumplir la Directiva Europea de Calidad del Aire en los límites de dióxido de nitrógeno en Barcelona y Madrid cada año, desde 2010 a 2018 en el caso de Madrid. El peor año fue 2017, cuando se superaron los límites europeos en Madrid en 15 de los 24 puntos de medición.

Tras muchos años señalada por Europa por su mala calidad del aire, Madrid lleva dos años cumpliendo bien por debajo de los límites perniciosos
Tras muchos años señalada por Europa por su mala calidad del aire, Madrid lleva dos años cumpliendo bien por debajo de los límites perniciosos

Obligación legal de imponer las ZBE

De acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, la sentencia europea acreditaba la necesidad de regular medidas restrictivas al tráfico para conseguir la reducción de contaminantes. Desde la ley 34/2007 de calidad del aire, los ayuntamientos están obligados a mejorarla. Además, en toda mejora conseguida no puede haber una regresión, como se contempla en la ley 7/2021, donde se recoge el reglamento que regulan las Zonas de Bajas Emisiones.

Con los anteriores hechos en la mano, el consistorio aprobó el pasado mes someter a consulta ciudadana la Ordenanza de Movilidad Sostenible, con cuatro preguntas:

  • ¿Consideras que las restricciones de circulación deben centrarse en los vehículos más contaminantes?
  • ¿Consideras que las restricciones de circulación deben ser más estrictas en aquellas zonas de la ciudad mayor contaminación?

y otras dos abiertas:

  • ¿Cómo favorecerías alternativas a la movilidad?

A la vez que informativas, presionando a la concienciación de la ciudadanía:

  • La legislación estatal obliga a crear zonas de bajas emisiones (ZBE) para cumplir las obligaciones de calidad del aire y de cambio climático. ¿Cómo crees que deberían regularse las ZBE para que protejan eficazmente la salud de las personas a través de la mejora de la calidad del aire?

Las restricciones fuerzan la baja de los coches viejos

Además de las limitaciones a la circulación, juegan a favor de los resultados de Madrid y del resto de las ciudades la renovación del parque. La exigencia de etiqueta medioambiental ha llevado a muchos usuarios a reemplazar su vehículo antiguo. En 2023 se dieron de baja en Madrid un 50 por ciento más de vehículos que en 2022, más de 160.000 considerando turismos y furgonetas, a partir de los datos de los datos del anuario de la DGT. Previsiblemente las bajas se habrán producido entre los vehículos más antiguos y, por tanto, más contaminantes. El parque total matriculado en Madrid también ha ralentizado su crecimiento, de 115.000 más al año en 2022, a 48.000 en 2023.

Los vehículos que se incorporan nuevos al tráfico son sustancialmente más limpios. Desde enero de 2021todos los coches matriculados nuevos deben cumplir con la normativa de emisiones Euro 6d, que en su momento los propios fabricantes de automóviles calificaron como muy estricta y difícil de cumplir: además de los ensayos en laboratorio exigiendo niveles más bajos, incluyen exámenes de conducción real, con cualesquiera condiciones de frío, calor o altitud. Muchos coches diésel (los principales emisores de NOx) en el rango de precios inferior han desaparecido de la oferta de los fabricantes, incapaces de cumplir la norma sin dispositivos de limpieza cuyo precio los hacía inabordables.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky