
En dos años estará en la calle un nuevo concepto de furgoneta de Renault, un ordenador con ruedas y con motor eléctrico "al servicio de todos, desde residentes a sus conductores" (transportistas y repartidores).
¿Y si Japón tuvieran razón con aquellos coches pequeños hiper-prácticos con forma cúbica?¿Existe una manera mejor de aprovechar el espacio para transportar mercancías que un cubo? Sí, un cubo más aerodinámico y estéticamente agradable. Si, además, se le añade la practicidad del diseño sueco y el preciso conocimiento de las necesidades de una empresa logística, se tiene la Renault Estafette. La acaba de presentar en el Salón IAA -junto con la Master H2-Tech de hidrógeno- la empresa Flexis, sociedad fundada por los grupos Renault y Volvo, junto a la logística CMA CGM.
Un pequeño gigante para la distribución en la ciudad
La nota de prensa de Renault destaca que tiene una longitud algo menor que un Grand Kangoo (4,87 metros), la agilidad de un Clio y el volumen de carga de un Trafic L1H2. Quizá los términos L1H2 no te digan nada, pero a las empresas que tienen que comprar furgonetas les dicen que se trata de un vehículo corto corto y alto alto (mide 2,59 metros de altura), es decir, lo ideal para moverse por ciudad y llevar muchísimos paquetes. No solo eso, semejante altura permite estar de pie dentro y transitar fácilmente, porque el habitáculo está conectado con la zona de carga, separado por una puerta corredera. Esta puerta se cierra automáticamente al salir del coche o al regresar el conductor.

Diseñado para el software y conectado
La diferencia con otras furgonetas pequeñas es que la Estafette no estará basada en una plataforma de turismo, a la que se añaden una caja, una suspensión reforzada y se eliminan los cristales. Aquí se estrenará el concepto de vehículo definido por software en Renault. Es decir, el coche digital en toda su extensión. Lo más importante del coche serán sus funciones, toda la programación necesaria, del mismo modo que las apps del móvil. Cuanto más potentes y más posibilidades proporcionen esas apps (actualizables), así escogerá el fabricante el hardware, los sensores, la electrónica de los móviles y, ahora, de los vehículos que se diseñen en estos vehículos futuros definidos por software.
Por descontado, esta furgoneta digital estará movido por motores eléctricos y con batería, porque el vehículo eléctrico no es un fin, sino una parte. Y siendo digital, la conectividad será clave, estará siempre conectado a una nube. Podrá conectarse e integrarse con las plataformas logísticas, el conductor estará siempre informado dinámicamente de sus recorridos, pedidos y cargas, para optimizar tiempo y ahorrar costes.

Mediante análisis continuado del vehículo, se podrán realizar mantenimientos preventivos, que estiman que conlleve una reducción de los costes de explotación en un 30%, limitando el tiempo en que el vehículo queda inmovilizado. Renault presume que, mediante actualizaciones masivas de su software abierto, se podrá mantener la vigencia y utilidad de su furgoneta más tiempo.
Interior capaz con diseño vanguardista
Solo se dispone de un asiento para el conductor, el cuadro instrumentos es una pantalla de 7 pulgadas y y a su derecha hay otra de 12 pulgadas multimedia. Otras dos pantallas de 10 pulgadas hacen de retrovisores. Incorpora tres tomas eléctricas de alta potencia, para que los carroceros o transformadores puedan adaptar la furgoneta a distintos usos (frigorífico, por ejemplo) e incorporar su información a las pantallas del vehículo.

En busca de la practicidad, el accionamiento de las puertas correderas laterales eléctricas se ha hecho el gestual, para eliminar una tarea física repetitiva al cabo del día de un transportista. El portón trasero se sustituye por una cortina automática, para poder acceder a la carga incluso si otro vehículo está aparcado muy cerca detrás de él. Según Renault, todo está pensado para que el conductor pueda trabajar desde dentro, sin necesidad de abrir la cortina trasera y salir siempre por el lado de la acera, en ambos casos por su seguridad y la de la mercancía. El volumen de carga es de 7,1 m3, lo que corresponde a la mencionada Trafic L1H2.

La estética de su diseño se ha cuidado especialmente, lo que se constata cuando se compara con el concepto EZ Flex que Renault presentó en 2019 como su idea de vehículo de último kilómetro para el futuro. Ojo, porque se trata de conceptos diferentes: el EZ Flex es pequeño (3,87 metros de longitud), mientras que el Estafette será un vehículo de reparto "de cuerpo entero". ¿Consumo, potencia, autonomía? Habrá que esperar, que esto, de momento, es solo el concepto.

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