En el año 1974, Porsche lanzaba al mercado una verdadera joya, el 911 Turbo, con el que la marca transfirió a la producción en serie la tecnología del turbocompresor empleado hasta entonces solo en competición. Así nació un mito que 50 años después la marca celebra con una serie limitada del actual 911 Turbo 50 aniversario. Su precio, 315.667 euros.
En los años sesenta el concepto del vehículo deportivo poco a poco se había ido generalizando en la sociedad, la llegada de varios modelos de Ferrari, como los 250 con sus diferentes carrocerías, los California, el Daytona o hasta el Dino con su motor de 6 cilindros; de los Maserati Indy o Ghibli, entre otros, o los Lamborghini había ayudado a "democratizar" al menos un poco el concepto del coche deportivo. O por supuesto el Jaguar E-Type o el del Ford Mustang en Estados Unidos que potenciaron ese concepto de deportivo "asequible".
En medio de esta evolución del mercado, Porsche presentó en 1963 el que se convertiría con el paso de los años en el mito de la deportividad, el 911. Un coche que ya ha superado la barrera de los 60 años de edad (ya debería estar cerca de la jubilación, pero parece ser que ésta no va a llegar en el medio plazo, por suerte).
Sobre esa base de vehículo de propulsión trasera y motor de cilindros opuestos situado por detrás del eje trasero se presentó el 911 Turbo. Era el año 1974, y aquel coche parecía no tener límites por su tecnología de turbocompresor, entonces una palabra y una tecnología muy poco conocidas.
De los circuitos a la carretera
El turbocompresor lo empezó a utilizar Porsche en un coche también mítico como fue el 917/TC30, un coche de carreras que desde que llegó a la pista dominó con claridad la competición. En el campeonato CanAm en el que participaba los coches de la marca alemana dominaban con claridad. Fue así hasta que la FISA (Federación internacional de Automovilismo) decidió poner un límite de consumo para dejar fuera de las carreras a ese coche imbatible.
Pues bien, con la llegada de aquel 911 Turbo, Porsche dio una vuelta de tuerca al concepto del coche deportivo y se convirtió así en un mito. Desde entonces, cada nueva generación del Porsche 911 ha tenido su variante Turbo, marcada por la deportividad máxima, por unas prestaciones únicas. Ese concepto de coche de altas prestaciones del Turbo como sus hermanos los 911, también se ha ofrecido con las diferentes carrocerías, Coupé o Cabrio. Y por supuesto con el cambio de doble embrague de ocho marchas de última generación.
Qué diferencia con aquel primer 911 Turbo que montaba su clásica caja de cambios manual de 4 marchas con relación cerrada. Básicamente, su color de referencia era el plata, con ese alerón trasero igualmente legendario que le proporcionaba esa necesario apoyo aerodinámico. Aunque en esos tiempos no se hablaba tanto de aquellas cosas. Por supuesto, también se hizo en otros colores, en rojo o negro, pero casi todos los que ya he visto eran siempre plata.
Al volante de un 911 Turbo original
Y aunque solo fueron unos pocos kilómetros tuve ocasión de conducir ese coche. Sentarse al volante del primer 911 Turbo era una experiencia realmente inolvidable. Pisar el acelerador y ver cómo aquello empezaba a acelerar era impresionante, pero la sorpresa llegaba cuando entraba en acción el turbo. Entonces, era un coche muy delicado de conducir, realmente solo para expertos, verdaderos pilotos. si se quería llevar un poco deprisa. Si ya el 911 era un coche complicado de conducir, por su motor situado por detrás del eje trasero, hacerlo con un coche que de golpe metía 100 caballos adicionales con el turbo era, como les digo, para verdaderos profesionales del volante.
Eso ha cambiado mucho con el paso de los años. Ahora, con el actual, se puede hacer una conducción al límite realmente increíble, pero también se puede buscar una utilización más normal, sin peligros. Todo ello gracias a los sistemas de ayuda a la conducción que permiten controlar las reacciones de un coche que en la versión Turbo S llega a los 650 CV.
Y ya que hablamos del 911 Turbo actual, les diré que la gama a la venta ofrece dos variantes diferentes de potencia, el Turbo de 580 CV y el Turbo S, el tope de gama, con el que la potencia aumenta hasta los 650 CV. Y por supuesto con las dos variantes de carrocería, el Coupé y la variante Cabrio que añade a esa deportividad magnífica del modelo ese toque adicional de disfrutar de la conducción a cielo abierto.
Serie limitada a 1974 unidades
Para conmemorar todo este legado de 50 años de historia, la marca alemana ha desarrollado una serie especial limitada de homenaje, el "911 Turbo 50 Years". Solo se harán 1974 unidades y su precio de venta por si tienen que hacer sus números, es de 315.667 euros.
Este vehículo Porsche 911 Turbo 50 Years de serie limitada está basado en el 911 Turbo S, que se fabrica desde 2019. Su motor bóxer de 3.7 litros y doble turbocompresor con turbinas de geometría variable desarrolla 650 caballos y un par motor de 800 Nm. Con un peso en vacío de 1.640 kilogramos, el resultado es una relación peso/potencia de 2,52 kg/CV.
El 911 Turbo 50 necesita solo 2,7 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y alcanza los 200 km/h en 8,9 segundos. La potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de la caja de cambios de doble embrague y ocho marchas PDK y del sistema de tracción integral activa Porsche Traction Management (PTM), que incorpora el Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus) y el diferencial trasero autoblocante controlado electrónicamente, con distribución de par totalmente variable.
El sistema de escape deportivo con salidas en negro es de serie. También forma parte del equipamiento de serie la suspensión deportiva Porsche Active Suspension Management (PASM), que es 10 milímetros más baja, el sistema de elevación del eje delantero y los faros Matrix LED con Porsche Dynamic Light System Plus. Los frenos carbonocerámicos PCCB son de serie y las pinzas están pintadas en color negro.
La máxima exclusividad
El 911 Turbo 50 Years, basado en el 911 Turbo S presentado en 2019, rinde homenaje a ese legado y lo reinterpreta de una forma contemporánea. Los gráficos de vinilo laterales de serie son un guiño a la decoración histórica del Porsche 911 RSR Turbo presentado en el Salón del Automóvil de Francfort en 1973, el precursor del 911 Turbo. El 911 Turbo 50 Years incorpora el color exclusivo de los Porsche Turbo, el Turbonite, que hace su primera aparición en un 911. El Turbonite también se usa en áreas del capó trasero del motor, en la tapa del depósito de combustible y en el escudo de Porsche.
En la rejilla del capó trasero se ha colocado un escudo con el icono de un turbocompresor y los años 1974-2024. Cuando la puerta está abierta, una luz LED proyecta en el suelo junto al coche la imagen de un turbocompresor. El 911 Turbo 50 Years viene equipado de serie con las llantas 911 Turbo S Exclusive Design en color Turbonite.
El interior del 911 Turbo 50 Years también evoca la historia del Turbo. Como homenaje exclusivo a los primeros modelos Porsche 911 Turbo, el icónico tapizado tartán McKenzie cubre la sección central de los asientos y los paneles interiores de las puertas. Los cinturones de seguridad, los mandos, las costuras decorativas, las molduras con inserciones en cuero negro y el escudo Porsche del volante deportivo GT. Por su parte, un logotipo "Turbo 50" iluminado aparece en los umbrales de las puertas, acabado en aluminio pulido negro.
Un reloj a juego con el coche
Los reposacabezas de los asientos también llevan bordado el logotipo que, además, se repite en la parte posterior del asiento trasero izquierdo. Sobre la guantera hay una placa conmemorativa de aluminio con dicho logotipo "Turbo 50" y el número de edición limitada de cada unidad.
En exclusiva para los propietarios del 911 Turbo 50 Years, Porsche Design Timepieces lanza un reloj especial como homenaje al modelo del aniversario. Al igual que el vehículo, el reloj está limitado a 1.974 unidades y combina un diseño clásico con tecnología moderna. Su esfera negra con elementos en Turbonite es una reproducción perfecta del reloj del salpicadero. La caja transparente permite ver el rotor de carga, que recuerda a las ruedas del 911 Turbo 50. El número de edición limitada grabado en la caja de titanio corresponde al número del coche.