
Volkswagen se abre a destinar parte de las futuras celdas de baterías que fabricará en su gigafactoría de Sagunto (Valencia) más allá del sector de la automoción. En concreto la compañía ya plantea abiertamente que esos componentes básicos de las baterías eléctricas además de ir destinados a sus coches y los de otras marcas, también se comercialicen a clientes del sector de la energía, en concreto especializados en el almacenamiento energético.
"Esperamos proveer a nuevos clientes no sólo de automoción, si no también del sector energético", ha asegurado uno de los principales directivos de PowerCo Spain, Javier Rivera, su Chief Financial Officer (CFO), durante las visitas a las obras de la nueva factoría y de las infraestructuras anexas que ha realizado junto al presidente de la Generalitat Valenciana. Según Rivera, el proyecto de PowerCo no es sólo del automóvil si no "va más allá, es de tecnología".
Entre esos usos en el sector energético, apuntó en concreto a suministrar a las instalaciones de almacenamiento energético, las plantas de baterías para poder cargar la electricidad sobrante en los periodos de mayor producción y poder verterla a la red cuando la demanda es menor.
En cualquier caso, Rivera también dejó claro que el vehículo eléctrico será el cliente esencial, con el suministro a las plantas de Martorell y Pamplona del Grupo Volkswagen como actividad nuclear. La multinacional precisamente promovió esta megafábrica para asegurar un volumen de celdas de baterías para 500.000 coches anuales.
Frente a la incertidumbre en torno al coche eléctrico aseguró que "en PowerCo estamos convencidos de la electrificación y que el vehículo eléctrico va a llegar para quedarse". Así, aseguró que la futura gigafactoría será una "fábrica estandarizada y flexible", que "nos permite escalar atendiendo a la evolución del mercado" ante las dudas actuales en la industria automovilística. Según Rivera, su planta permite "hasta un 30% de inversiones y 50% en tiempo" en nuevos lanzamientos.
En esa línea, señaló que se mantienen los plazos previstos, que prevén empezar a producir en 2026 con una capacidad inicial en una primera fase de 20 GW y con cerca de 1.500 empleados de los hasta 3.000 que prevé alcanzar cuando ponga en marcha la segunda fase, para la que sí que prefirió no dar plazos fijos.
El estado de las obras
Rivera hizo un balance del estado de las obras actuales de la gigafactoría, en la que el grupo realizará una de las mayores inversiones industriales en la historia de España con 3.000 millones de euros. Desde que iniciaron las obras por parte de la propia PowerCo en mayo ya se han acometido las infraestructuras preliminares como canalizaciones de agua, drenajes e impermeabilizaciones. La empresa está trabajando en la licitación de las obras de edificación, que prevé arrancar en noviembre, después de haber adjudicado ya el material prefabricado para las estructuras y la maquinaria que utilizará la gigafactoría, que llegará en 2025 para iniciar la formación.
Según Rivera, ya están "a todo gas", para lo que se trabaja de lunes a sábado con cerca de 100 camiones diarios entrando y saliendo de la zona de trabajos. Además de las obras propias de la empresa, la Generalitat Valenciana y la empresa pública con el Estado promotora del parque empresarial también están llevando a cabo simultáneamente la urbanización de más de 2 millones de metros cuadrados y la construcción de una nueva estación ferroviaria intermodal anexa.
Precisamente el presidente valenciano, Carlos Mazón, ha explicado que las administraciones públicas ya han aprobado y están ejecutando inversiones por más de 600 millones de euros, que se focalizan en la puesta en marcha del Battery Campus, la estación intermodal y los viales y accesos, además de la ejecución de expropiaciones y urbanización de los terrenos ubicados en Parc Sagunt II.