
El fuerte ajuste laboral de la factoría de Ford en España sigue en el aire mientras se avanzan en las conversaciones a varias bandas entre la propia empresa, las Administraciones y los sindicatos para encontrar una fórmula que permita no despedir a cerca de 1.000 trabajadores incluidos en las 1.622 salidas planteadas inicialmente. Ese es el volumen de empleo que la empresa prevé que volverá a necesitar en 2027, cuando produzca un nuevo modelo.
La ministra de Inclusión, Servicios Sociales y Migración, Elma Saiz, ha asegurado hoy que desde el Gobierno están trabajando "intensamente con la empresa, con los sindicatos y con los trabajadores para poner en marcha las herramientas de apoyo necesarias que garanticen el futuro inmediato y a largo plazo de la planta".
"Tengo la certeza de que, con el trabajo conjunto entre los trabajadores y la administración, esta planta tiene un gran futuro", ha manifestado Saiz en su intervención en el I Foro Económico y Social del Mediterráneo organizado por Prensa Ibérica, al que ha asistido en sustitución del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien no ha podido desplazarse a Valencia por el fallecimiento del padre de su esposa.
La factoría de automóviles valenciana planteó un ERE inicialmente para 1.622 trabajadores, de los que 626 serían bajas de carácter definitivo y 996 serían despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027, año en el que está previsto el lanzamiento del nuevo vehículo híbrido que fabricará esta factoría.
La empresa asegura que está dispuesta a buscar fórmulas alternativas que impliquen no despedir a esa mano de obra que espera volver a contratar dentro de tres años, para lo que mantiene conversaciones con la Administración Pública. Desde los propios sindicatos y la Generalitat Valenciana se ha apelado a la aplicación del mecanismo RED, que debe ser aprobado por el Consejo de Ministros.
Una herramienta que permite flexibilizar los contratos y plantear alternativas formativas para los trabajadores durante largos periodos, pero que desde el Ministerio de Industria de momento se ha desestimado. Desde el Gobierno central se insiste en que se trabaja para cerrar una fórmula similar que permita esa "solución de transición", como la definió la propia Ford.
Reuniones aplazadas
Las negociaciones a nivel político se aceleran a la vez que las laborales se han estancado, todo apunta que a la espera de que se desbloquee esa alternativa para los casi 1.000 empleados que podrían seguir vinculados a Ford y que el el principal asunto a desatascar. Así, ayer se suspendió poco antes de celebrarse la comisión negociadora del ERE entre la dirección y el comité de empresa.
En su lugar se convocó para hoy una nueva cita de la comisión negociadora con un resultado similar. Poco antes de celebrarse se ha vuelto a desconvocar, aunque desde el sindicato mayoritario, UGT, se insiste en que eso no quiere decir que no esté habiendo avances para lograr un acuerdo.
Para los otros 626 puestos de los cerca de 4.800 trabajadores en plantilla que el fabricante considera excedente estructural, todo apunta que se podrá alcanzar un acuerdo similar al anterior expedientes por el que salieron más de 1.100 personas de la fábrica el año pasado.