
Se trata de una situación inusual aunque no imposible. Cuando desde un ayuntamiento autorizan la ocupación de una zona de la calzada reservada al estacionamiento de vehículos para diferentes fines (una obra, una mudanza, un evento sociocultural, un rodaje), las autoridades otorgan un periodo de preaviso determinado. Lo habitual es que, en dicha zona, se coloquen señales verticales móviles o bandas con carteles que contengan la señal 'prohibido aparcar', acompañado de un texto que indique las fechas que abarca la prohibición y la causa. Por ejemplo: "prohibido aparcar y estacionar en la calle Madrid, del número 1 al número 5. Motivo: Obras en la vía".
Estos carteles sirve para impedir a quienes buscan aparcamiento que estacionen su vehículo en dicha zona. Del mismo modo, también advierten a los residentes y a quienes hayan estacionado en dicha zona que deben retirar su vehículo antes de que se inicie el plazo. Pero, ¿qué ocurre con quienes aparcaron antes de la colocación de cualquier señal y no han visto el cartel o la señal?
Aunque resulte extraño, esta situación puede ocurrir. Pensemos, por ejemplo, en quien se marcha de vacaciones, en quien queda incapacitado temporalmente para conducir o sufre un ingreso hospitalario, por ejemplo. O sin ir tan lejos, en quien no emplea demasiado su vehículo.
En estos casos, lo habitual es que las autoridades o los responsables anoten previamente los vehículos estacionados en la zona afectada, ya que sancionarlos sería injusto. No obstante, y en caso de que el coche requiera ser movilizado (en el caso del asfaltado de una calle, por ejemplo), podría darse el caso de que una grúa desplace el vehículo a otra zona cercana o al depósito.
En cualquier caso, conviene consultar la normativa local correspondiente, ya que estas situaciones se regulan a nivel municipal.