Mercedes y Siemens ensayan recargas eléctricas a un megavatio

Se ultima la puesta a punto conjunta de cargadores y camiones a 1.000 kW sobre productos ya comerciales de Mercedes y Siemens.

Si muchos creen que los coches eléctricos tienen grandes dificultades para la recarga, ¿qué pensarán de los camiones? Mercedes acaba de hacer una prueba conjunta con Siemens con un cargador de un megavatio de potencia, 1000 kW. Dicen que con éxito.

Imagina un motor de Fórmula 1 dando de sí todo su potencial. Estaríamos hablando de 1.000 caballos. Un Bugatti Veyron circulando a plena velocidad necesitaba también 1.000 caballos y consumía el depósito de combustible en apenas 12 minutos. El caballo para medir la potencia dejó de ser legal hace mucho tiempo, hoy se emplea el kilovatio, incluso para los motores térmicos. En los anteriores casos, 1.000 caballos solo serían 735 kW. Un megavatio son 1.360 caballos entrando de golpe en la batería y Mercedes y Siemens acaban de comprobar la viabilidad real.

En turismos, una batería de 60 kWh puede considerarse un tamaño medio y una potencia de recarga de 50 kW ya se atreven a calificarla de "recarga rápida". Incluso si toda la recarga se produjera a máxima potencia se tardaría más de una hora en completar. La batería de un camión Mercedes eActros 600 dispone de una capacidad de 600 kWh y de ahí su nombre. En el punto de carga rápida de un turismo, ni en 12 horas llegaría a recargase. Con baterías diez veces mayores, harán falta cargadores diez veces más rápidos para los camiones. Y cuando ya hay varios coches capaces de cargar a 100 kW, no parece un disparate recargar el camión a 1000 kW. Otra cosa son las elevadas exigencias técnicas necesarias, por la ingente cantidad de energía que se puede mover en un momento, la que consumirían 25 ó 30 viviendas.

El estándar MCS

Del mismo modo que la manguera del gasóleo para los camiones diésel tiene un diámetro muy superior y un flujo de combustible muchísimo mayor para llenar los enormes depósitos, en los camiones eléctricos el estándar CSS (capaz de soportar 400 kW) pasará a ser MCS. Bajo la denominación MCS el sector contempla las recargas superiores a 700 kW, aunque las primera letra haga referencia al megavatio.

Varios clientes ya disponen del camión eActros 600, también en España. En teoría, con una recarga se conseguiría hacer 500 km de tirón. Clientes reales dicen trabajar con dos turnos diarios de unos 400 km cada uno, de manera que cada camión realiza 820 km diarios. Cuando las recargas a un megavatio comiencen a extenderse se podrá pasar del 20 al 80% de carga en unos 30 minutos.

Tres veces más caros… pero rentables en tres años

Las dos empresas alemanas que los estrenaron, Rhenus, Contacargo dicen encontrarse satisfechas gracias a la recarga CCS que, en su empresa, alcanza 400 kW. Si la empresa receptora de la mercancía dispone también de cargadores, se podría utilizar camiones con baterías menos costosas. El camión eléctrico viene a costar tres veces más que camión convencional, antes de ayudas. Aun así, empresas como la española AtienzaTrans, que ya los usan, esperan amortizar su sobrecoste en unos tres años.

Los camiones que está entregando Mercedes pueden incorporar ya una preinstalación capaz para 1.000 kW. Según las estadísticas obtenidas de sus clientes, el 60% de sus camiones recorren a diario menos de 500 km. Quienes no la incorporen de fábrica podrán instalarla más adelante.

A soñar con MCS en el coche eléctrico

Si estás imaginando lo que podría suceder cuando un turismo utilice una recarga de un megavatio, hablarías de recargar un Volkswagen ID.3 con 77 kWh del 20 al 80% en unos 5 minutos. Realmente, esto sí sería comparable con los tiempos de un repostaje de combustible. En realidad, ni siquiera existen turismos en la actualidad capaces de aprovechar el estándar CCS al máximo. Ninguno alcanzaba a recargar a 300 kW -hasta el último Porsche Taycan, que llega a 320 kW- ni tampoco sostienen su potencia máxima soportable durante toda la recarga. Pero que los avances van a adelantarse mucho de aquí a 2030, parece indiscutible cuando todo el sector ha asumido la electrificación ¡y decidido seguir en el negocio!