Valencia
La guerra continua que mantienen los fabricantes de coches y sus proveedores por reducir los costes al máximo está convirtiendo a los centros especiales de empleo en los que trabajan personas con discapacidad y que perciben subvenciones a la contratación y mantenimiento de estos trabajadores en una alternativa para muchas firmas del sector.
KH Vives, uno de los proveedores del automóvil valencianos que se ha visto afectado por la caída de la producción en Almussafes en los últimos año, ha obtenido la autorización para la puesta en marcha de un Centro Especial de Empleo en Almussafes. Según explica el propio Guillermo Vives, fundador y presidente ejecutivo del grupo, el motivo esencial es poder ser más competitivo de cara, fundamentalmente, a los futuros proyectos de Ford en que busca reducir costes.
Estos centros acreditados por la Administración cuentan con subvenciones y ayudas por la contratación y el mantenimiento de personas con algún tipo de discapacidad o parálisis cerebral para fomentar su integración laboral. "Pretendemos también, crear un proyecto de integración para personas con discapacidad y personas en situación de exclusión social", apunta Vives.
El grupo explica que su intención es ofrecer este centro para trabajos como embalaje de piezas, inspecciones visuales y retrabajos de componentes, montajes y premontajes, o almacenajes y gestión de inventarios. El nuevo centro se ubica en parte de las instalaciones que la empresa ya dispone en el polígono industrial Juan Carlos I en Almussafes y en una instalación próxima alquilada para este fin.
Aunque está claro que por su ubicación Ford es prioritario, la compañía que en los últimos años ha logrado mantener su negocio con el crecimiento en otras marcas y proveedores hasta trabajar para más de 16 modelos distintos, también plantea llegar a otras industrias del automóvil e incluso a más sectores con necesidades de este tipo de trabajos de picking o similares, como el farmacéutico o el logístico.
Emplear a 100 personas
La compañía señala que ya cuenta con 25 trabajadores para el nuevo centro especial de empleo y que su objetivo es llegar al centenar a finales de año gracias a esa diversificación.
Precisamente esta estrategia llega en un momento en que Ford Almussafes dejará de fabricar esta semana la Transit Connect y se producirá un nuevo recorte de producción. De hecho mañana está prevista una reunión con los representantes de los trabajadores para tratar la planificación productiva de la fábrica, que de nuevo se enfrenta al riesgo de un excedente de plantilla.
Según Vives, en su caso el proveedor compensarán esta situación con la carga de trabajo de estructuras metálicas y secuenciación de parabrisas que conlleva la fase de lanzamiento del nuevo restyling del Kuga. La compañía, con 220 trabajadores actualmente, prevé mantener la facturación de 2023, situada en 14 millones de euros.
Ford Almussafes lleva trabajando con centros especiales de empleo desde hace décadas, como con las sociedades de Ilunion, el grupo empresarial de la ONCE, Fabricación Modular Valenciana (FMV) y Modular Logística Valenciana (MLV).