
El grupo automovilístico Stellantis, fruto de la fusión entre los consorcios PSA y FCA, ha cerrado el tercer ejercicio tras su creación con un beneficio de 18.625 millones de euros, lo que supone un 11% más en comparación con 2022.
El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, ha explicado que "los resultados financieros récord de hoy son una prueba de que nos hemos convertido en un nuevo líder global en nuestra industria y seguiremos siendo sólidos mientras miramos hacia un 2024 turbulento. Gracias a nuestra tecnología flexible y nuestra hoja de ruta de productos, estamos preparados para abordar los diversos escenarios que podrían surgir. y seguir cumpliendo nuestros objetivos de Dare Forward 2030".
El consorcio francoitaloamericano también ha reconocido que repartirá 1.900 millones de euros entre sus empleados. Así las cosas, el consorcio automovilístico ha repartido más de 6.000 millones de euros entre sus empleados desde que se creó el grupo.
El beneficio operativo ajustado alcanzó los 24.343 millones de euros, un 1% más en tasa interanual, al tiempo que el margen operativo se situó en el 12,8%, frente al 13,4% logrado en 2022.
El grupo francoitaloamericano tuvo una facturación de 189.544 millones de euros, un 6% más en comparación con el ejercicio anterior.
Asimismo, el consorcio tuvo un flujo libre de caja industrial de 12.858 millones de euros, un 19% más en comparación con el ejercicio anterior.
De cara al presente ejercicio, el grupo prevé que haya reducciones de tipos de interés en Europa y Norteamérica, a pesar de que prevé un año "turbulento" por cuestiones geopolíticas.
Pese a estas vicisitudes macroeconómicas, Stellantis ha reiterado un compromiso mínimo de margen de ingreso operativo ajustado de dos dígitos en 2024, así como un flujo de caja libre industrial positivo.
A la espera de la aprobación de los accionistas, Stellantis propone pagar un dividendo de 1,55 euros por acción ordinaria, un aumento de aproximadamente el 16% en comparación con el año anterior.