Los coches con etiqueta B y C, aparentemente, tienen los días contados. O por lo menos así será en 2035, según lo que acordó España y el Parlamento Europeo. Todo esto mientras el Gobierno aplica subvenciones para que el parque automotriz se dirija hacia la electrificación y con ello reducir las emisiones de gases contaminantes.
Para que los vehículos a combustión tradicional no desaparezcan con la llegada de los coches eléctricos o híbridos, se ha puesto en marcha la práctica del 'retrofit' o la técnica de ingeniería para darles una segunda vida mediante kits eléctricos de fácil instalación y económicos como pueden ser el kit 'REVR' o el 'e-Revolt'.
Sin embargo, existen otras prácticas de 'retrofit', no eléctricas ni híbridas, que sirven para que los coches a combustión tradicional contaminen menos y que tiene que ver con la conversión de gasolina a bioetanol. Un mecanismo que triunfa en Francia.
Nos referimos a una alternativa económica, basada en un combustible vegetal que emite un 75% menos de gases contaminantes, que apenas supera 1 euro por litro en las estaciones de servicio de nuestro país donde se encuentra disponible.
Detrás de este método de conversión está FlexFuel Energy Development. Una empresa que ha vendido e instalado más de 100.000 kits en Francia y que ofrece a sus usuarios un ahorro de 1.500 euros al año en gasolina.
El precio del kit no alcanza los 1.000 euros, el más económico parte en los 700 euros.. Se incluye la instalación que demora tan solo hora y media.
Conversión de gasolina a bioetanol
Según el fabricante, el superetanol E85, también llamado bioetanol, es la "única alternativa" a la gasolina capaz de utilizarse inmediatamente sin realizar grandes modificaciones en el vehículo.
"El bioetanol vendido en territorio francés se produce en Francia a partir de trigo y remolacha azucarera. Para poder funcionar con Superetanol E85, todo lo que necesita hacer es poseer un vehículo de gasolina y tener instalado un kit de etanol Flexfuel homologado", sentencia FlexFuel.