Cómo poner las luces antiniebla para evitar multas y accidentes

Por lo general, las ocasiones en las que los conductores tienen que recurrir a los faros antiniebla suelen ser muy escasas. Tanto que es común que los conductores olviden cómo accionarlas y cómo usarlas.

Lo primero que se debe saber (o refrescar) es cuándo se deben usar. Aunque la inmensa mayoría de vehículos equipan luces antiniebla tanto en la parte delantera como en la parte trasera, únicamente es obligatorio contar con un faro antiniebla trasero, de color rojo. Este no servirá para que el conductor vea mejor en condiciones de niebla, sino para que sea visto por los demás.

Dicho esto, las antinieblas no se deben usar a la ligera, puesto que su intensidad puede ser peligrosa para el resto de conductores. Pero tampoco se puede incurrir en su defecto. Según se indica en el artículo 106 del Reglamento General de Circulación, "El hecho de circular sin alumbrado en situaciones de falta o disminución de la visibilidad tendrá la consideración de infracción grave".

Cuando usar las luces delanteras

El faro antiniebla delantero debe usarse "cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga", según se recoge en el Reglamento.

Esta luz puede "puede utilizarse aislada o simultáneamente con la de corto alcance o, incluso, con la de largo alcance", aunque si se opta por combinarla con la de largo alcance puede molestar en exceso al resto de usuarios de la vía o deslumbrar en exceso al propio piloto. En este sentido, la Dirección General de Tráfico (DGT) considera que "No mere­ce la pena ni intentarlo". "Con niebla, el afán por ver mejor pue­de que nos lleve a poner las luces largas, pero será contraproducen­te, ya que la luz larga rebota en el banco de niebla y nos deslumbra­rá sin conseguir el objetivo", explica el organismo.

Cuando usar las luces traseras

Las luces traseras, en cambio, poseen unas normas más estrictas en cuanto a su modo de empleo. Según precisa el Relgamento, "La luz antiniebla trasera solamente deberá llevarse encendida cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean especialmente desfavorables, como en caso de niebla espesa, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo". Al respecto, la DGT indica que "Se activa cuando de verdad la niebla es espesa y no deja ver nada de lo que pasa alrededor. Dicho piloto no se pone con lluvia y hay que desconectarlo en cuanto se supera la zona afectada ya que de lo contrario molestará muchísimo a otros usuarios de la vía".

Mientras que las antinieblas delanteras admiten su uso en condiciones de niebla (sea cual sea su intensidad), las traseras únicamente deben emplearse en episodios de niebla intensa.

Es decir, mientras que las antinieblas delanteras admiten su uso en condiciones de niebla (sea cual sea su intensidad), las traseras únicamente deben emplearse en episodios de niebla intensa. En cualquier caso, las antinieblas no hacen milagros. Por ello, y si la niebla es muy cerrada, la DGT ordena no empeñarse en imposibles. "Abandone la vía y espere a que despeje".

Cómo activar las antinieblas

Dada la gran variedad de modelos que existen en el mercado, no existe una única manera de accionar las luces antiniebla, y cada vehículo dispondrá de su propio método. Por lo general, el vehículo no dejará activar estos faros a menos que estén encendidos previamente las luces de posición, las cortas o las largas.

• En modelos más antiguos, es habitual que su mando se encuentre en la maneta izquierda (donde se accionan los intermitentes o el resto de luces). Activada la luz de cruce, la antiniebla se debería encender girando o tirando de la palanca, según precise el manual del vehículo.
• En vehículos más modernos, los mandos de las luces pueden encontrarse en una ruleta, ubicada a la izquierda del volante. Del mismo modo, en estos casos necesitaremos encender las luces cortas para después tirar, empujar o realizar otro movimiento especificado en el manual.
• Existen también modelos que cuentan específicamente con botones para el encendido y apagado de las luces antiniebla, pero igualmente requieren que estén encendidas las luces cortas.