
En 2023 Volvo España vendió un 50% de sus coches con etiqueta "0 emisiones" y para 2024 la previsión supera el 60% gracias a la llegada del Volvo pequeño, el EX30, un SUV urbano de 4,23 metros en venta desde 36.000 euros.
Volvo continúa imparable su senda de crecimiento desde que en el año 2010 el grupo Geely comprara la marca sueca a su propietario entonces, el grupo Ford. Desde entonces la marca sueca ha experimentado un fuerte crecimiento de sus ventas que le llevado aúna posición de liderazgo en los segmentos que está representada la marca.
De esta forma, una marca que en 2010 no superaba las 250.000 unidades anuales está cada vez más cerca de las 800.000 unidades, como preveía allá por el 2010 el presidente de la compañía, Hakan Samuelson, verdadero impulsor de la nueva Volvo.
Eso ha llevado a la compañía de origen sueco a poder competir en igualdad de condiciones con las grandes alemanas del segmento premium en modelos de tipo SUV, donde tiene una completa gama. Y hacerlo con las premisas de máxima seguridad de serie, un diseño exclusivo basado en el carácter escandinavo y un completo equipamiento. Y todo ello con la calidad como primera premisa.
Marca premium de referencia
La situación en España es también muy buena. Si en 2012 la marca tenía una cuota de mercado del 0,9%, en 2022 esta se situó en el 1,4%, mientras que en 2023 se alcanzará el 1,6% gracias a las 14.600 unidades vendidas durante este 2023. Las previsiones para 2024 son aún mucho mejores.

Según explicó en un encuentro con la prensa española José María Galofré, máximo responsable de la filial española, Volvo España venderá en 2024 unas 19.600 unidades. Esto supondrá un crecimiento cercano al 35%, respecto a los datos de 2023 y a su vez otro 30% con relación a las de 2022. Y se llegará al 1,8% de cuota del mercado español. Es decir, el doble que en 2012.
La razón es que en 2024 comenzarán las entregas del Volvo pequeño, el EX30, un vehículo eléctrico del segmento B con una longitud de 4,23 metros. Este es un modelo muy importante para Volvo porque le va a permitir entrar en un mercado de gran volumen de ventas, el de los B-SUV premium. En principio, España tiene asignadas 3.500 unidades de este modelo para 2024, pero ya hay más de 2000 pedidos en firme y aún no han comenzado las entregas ni se ha visto el coche por la calle.
Un órdago por la electrificación
Este modelo es vital también en los planes de electrificación de la marca sueca, que son muy ambiciosos. Y es que en 2030 Volvo solo venderá vehículos 100% eléctricos. Todavía vende coches diésel y de gasolina, pero en los próximos meses dejará de vender modelos de gasóleo, solo queda el XC60, y ya no hace inversiones en desarrollo de motores de gasolina. Y es que Volvo ha echado un órdago por el coche eléctrico.
De momento, este 2023 Volvo ha vendido en España un 13% de coches eléctricos y el 37% de sus ventas correspondieron a vehículos híbridos enchufables. Con ello, el 50% de sus ventas ya son modelos con etiqueta "0 emisiones". Unas cifras muy superiores a las del mercado español, donde solo un 12% de las ventas corresponden a coches con la buscada etiqueta azul, tanto eléctricos como PHEV.
De hecho, con la llegada del EX30 Volvo prevé que más del 22% de sus ventas en España ya sea de vehículos eléctricos puros, mientras que sumando los híbridos enchufables estarán por encima del 60% en 2024. Por poner en contexto estas cifras, las previsiones para 2024 en el mercado española apuntan a unas ventas de eléctricos puros de entre el 78 y el 10%.
Cuatro modelos eléctricos en 2024
En este sentido, la marca tiene a la venta dos modelos eléctricos, el C40 y el XC40, que también se ofrece con otras mecánicas de gasolina, y en breve llega el EX30. Por último la oferta eléctrica se completará hacia el verano con la llegada del EX90, un SUV grande, de siete plazas, pero que igualmente solo estará disponible con versiones eléctricas. Un modelo que será el nuevo buque insignia de la compañía y que se fabricará en Estados Unidos.

Por todo ello, la apuesta de Volvo por el coche eléctrico es la más importante a nivel mundial, dejando fuera a Tesla que solo vende eléctricos. Y esta apuesta, que al principio parecía demasiado arriesgada, le está saliendo mucho mejor que a otros fabricantes. Muchos se han quedado a mitad de camino, sin actualizar su gama térmica, pero sin conseguir comercializar sus modelos de cero emisiones.
Pero la apuesta final de Volvo es reducir drásticamente su huella de carbono. El objetivo, nuevamente muy ambicioso, es conseguir posicionarse como una marca neutra en emisiones en 2040, diez años antes que Europa. En el caso de España, la marca y su red de concesionarios logrará un 35% de reducción de emisiones en 2023, superando el 40% en 2024 y alcanzando el 50% de reducción en 2025 gracias a los nuevos eléctricos.
Volvo España pionera
La filial española ha sido pionera en la instalación y puesta en marcha de un sistema de gestión compartida entre la marca y sus concesionarios que está dando grandes frutos. Un estrategia rompedora que ha permitido a su red comercial lograr una muy buena rentabilidad, del 2,5% cuando la media del sector es del 1,5%. Esta nueva política comercial, que está gustando mucho en Goteborg, es la gestión conjunta entre la marca y los concesionarios y talleres oficiales de la marca.
Esta gestión se hace de forma centralizada desde la propia marca. Cuando un cliente quiere pedir cita en el taller, solo tiene que ponerse en contacto con atención al cliente de la marca, bien por teléfono o a través de la aplicación exclusiva de Volvo. Así, tiene acceso a la agenda no solo de un taller concreto sino a la de toda la red. Es más, incluso puede acceder a la disponibilidad de cada mecánico.
Pero no se centra en el concesionario habitual del cliente, sino en cualquiera de España. Además, al indicar en la aplicación si es una revisión rutinaria, un cambio de neumáticos o una avería, en el taller ya estarán preparadas todas las piezas al llegar el vehículo. Con ello se consigue la máxima eficacia, rapidez y eficiencia en la gestión de las reparaciones.
Red de concesionarios y de talleres
Pues bien, este mismo sistema que supone tener acceso directo a una amplia red de talleres oficiales disponibles de forma inmediata tiene su continuidad en el departamento de ventas. Y es que también en este caso ocurre lo mismo. Cuando un cliente busca un coche concreto, accede directamente a una bolsa de coches formada por toda la red comercial.

No tiene que hablar con diferentes concesionarios para ver si consigue un coche concreto de forma rápida. Así se accede directamente al stock completo de la marca en España, lo mismo que ocurre también con la flota de vehículos usados. El cliente ni siquiera sabe dónde está el coche, si es del concesionario de Madrid o si viene de Málaga, pero sabe que hay un coche como el que busca, lo gestiona y lo adquiere.
Este sistema tan innovador, que podría parecer el fin de los concesionarios tal y como se entendían hasta ahora, es en realidad una optimización del sistema, una notable mejora de la operatividad, de la rapidez y de la buena gestión del stock. Y con ello también supone una gran ventaja para los clientes y para la rentabilidad de los propios concesionarios y servicios oficiales de Volvo España.
Y para mejorar aún más la experiencia de cliente para los usuarios de Volvo, desde el pasado 1 de diciembre, todos los pedidos realizados en la red oficial de la marca tienen fecha de entrega garantizada. Si al cliente se le ha fijado una fecha y por cualquier razón no se puede entregar el coche ese día, la compañía pondrá de forma totalmente gratuita un coche similar a su disposición hasta que se realice la entrega. Y da igual el tiempo del retraso. Si un cliente ha comprado un XC40 Recharge, tendrá un XC40 aunque no se puede garantizar que sea exactamente la misma versión concreta, pero siempre será el mismo modelo.