En España todavía no prestan servicio, pero se ponen las botas en las carreteras francesas. Hablamos de los llamados "radares autónomos", cuya flota se incrementará en el país vecino. Una gallina de huevos de oro que podría también operar en nuestras vías.
Si tuviéramos que establecer una lista del tipo de radar más "desagradable" , el radar autónomo sin duda ocuparía el escalón más alto del podio. Y los conductores franceses bien lo saben. La flota de radares autónomos en el país vecino se incrementará en otros 200 en el próximo año. Así lo acaban de anunciar las autoridades de tráfico galo. El caso es que este dispositivo está teniendo un gran éxito: una media de 14.000 destellos por dispositivo en 2021, casi tres veces más que una radar fijo y cinco veces mejor que un coche con radar. Según informan desde L´argus, sabemos que el gobierno galo tiene previsto el despliegue de 800 radares autónomos durante los próximos años.
El vandalismo contra este tipo de radares está a la orden del día (cada año 100 de estos radares tienen que ser sustituidos), pero la estrategia del gobierno francés incluye la inversión de hasta 22 millones de euros en su camino para poder tener pronto operativos unos 700 radares activos de manera simultánea.
Radares autónomos. Se van moviendo cada cierto tiempo
El aspecto de estos radares es parecido a un pequeño remolque. La empresa alemana Vitronic los diseñó hace ya varios años, aunque todavía no han aterrizado en nuestro país. Como una especie de minicaravana puede ser remolcado para cambiarlo de lugar con frecuencia. Ese es el truco: cuentan con un chasis, ruedas retráctiles y una tecnología que los permite moverse por sí solos de un lado a otro de la carretera. Un día pueden estar multando en una recta y al día siguiente te lo puedes encontrar en la siguiente curva.
También son eficientes por su tecnología. Disfrutan de la tecnología lidar, una especie de láser de escaneo mucho más eficiente, y conexión wifi integrada. Por otro lado, su finalidad es moverlo periódicamente durante un periodo de tiempo bastante corto (sus baterías le dan una semana de autonomía) para jugar con el efecto sorpresa.
Un radar que puede controlar dos carriles a la vez
Pero hay más. Este siniestro radar funciona mucho mejor porque no está específicamente indicado mediante una señal en las zonas a controlar. En cuanto a las obras, su finalidad principal, donde el límite de velocidad generalmente se reduce de manera drástica, este tipo de equipamiento sólo está indicado mediante una pequeña señal colocada en el suelo, al borde de la carretera. Pueden controlar varios carriles a la vez, en una distancia de hasta 75 metros y en ambos sentidos de la circulación. También pueden discriminar entre diferentes tipos de vehículos, ligeros o pesados.
¿El único inconveniente del radar autónomo?: sus dimensiones (2,80 x 1,40 x 1,59 metros) y su peso (1,3 toneladas) son tales que la máquina (blindada), incluso montada sobre ruedas, resulta difícil de maniobrar. Remolcado por una furgoneta, debe colocarse lo suficientemente alejado de la calzada para no constituir un peligro para los automovilistas, disfrutando al mismo tiempo de un espacio suficientemente despejado para que nada perturbe su campo de visión.