
La renacida automovilística Ebro sigue los pasos de sus socios en el D-Hub que reindustrializará la planta de Nissan en Zona Franca. Así como QEV tiene abierta su propia ampliación de capital en su búsqueda de socios la marca que, pretende comercializar vehículos eléctricos, toma el mismo camino. Ha contratado a Andbank para que lidere una ronda de financiación de 20 millones de euros. La operación llega días después de que las administraciones avisaran a los responsables de la alianza de que sin inversores privados no habrá dinero público.
Según informó la organización en un comunicado, su previsión es cerrar la ronda a finales de este mes de julio, fecha límite que dio el Ejecutivo para presentar a los nuevos socios financieros. "La ronda se hará entre un número reducido de inversores cualificados y no cualificados", explicó.
Ebro, participada por socios comunes de Btech, será la marca bajo la que se comercializarán los vehículos producidos en Nissan Zona Franca. En su caso, una pick up y una furgoneta, ambas de cero emisiones. La empresa calcula que comenzará a vender las primeras unidades a finales de 2024 y su previsión es alcanzar las 50.000 unidades fabricadas entre 2027 y 2029.
Para atender a nuevas necesidades de financiación, la compañía estudia salir a cotizar en el BME Growth entre finales de 2024 y comienzos de 2024.
La búsqueda de fondos del D-Hub, todavía sin resultados
Así el grupo -comparte matriz con Btech- reformula los planes hechos públicos hace meses. Entonces contrató a Deloitte para captar hasta 50 millones, pero se ha cambiado la estrategia. Busca ahora 20 millones y, en una segunda fase -que coincidiría con la posible salida a bolsa- trataría de captar el resto.
A pesar de tener aprobada la concesión del Perte de la automoción y ser la escogida para reindustrializar la antigua planta de Nissan, no firmó con ningún socio durante el periodo que trabajó con Deloitte.
Una situación similar sufre QEV, que contrató a JB Capital para captar 60 millones de euros. Hace dos años que mantiene conversaciones con posibles interesados, pero ninguna llegó a materializarse. Como avanzó elEconomista.es, uno de los acercamientos fue por parte de la norteamericana Verde Mobility, pero la firma no daba las garantías suficientes y, según fuentes cercanas al proceso, no tenía el dinero prometido.
La falta de inversión privada ha colmado la paciencia de la administración. El Gobierno le concedió 65 millones de los fondos europeos y la Generalitat le avaló en la convocatorio. No obstante, todavía no ha podido hacer uso de estas cantidades debido a que tanto las instituciones como las entidades públicas que participaron también en los avales le exigen disponer de la inyección de capital antes de desbloquear el dinero.
Así, le urgieron a presentar a los nuevos inversores en una reunión que se celebrará a finales de julio.