El sector de componentes de automoción cerró 2022 como un año de transición. Aunque es cierto que la facturación superó los niveles prepandemia, los proveedores de automoción se encuentran en un momento de fuerte inversión con unos tipos de interés elevados.
Por ello, la patronal de proveedores de automoción (Sernauto) ha pedido intensificar la colaboración público-privada, con el objetivo de acceder y poder sacar más partido a los fondos europeos.
Francisco J. Riberas, presidente de la patronal y presidente ejecutivo de Gestamp, ha explicado que "las inversiones que hay que hacer para coger los proyectos de vehículos eléctricos o las haces ahora o no las haces. Es un momento donde da demasiado vértigo invertir pero es cuando se están repartiendo las cartas para los próximos años".
El directivo ha reconocido que "el entorno que tenemos es un año complicado, difícil en volúmenes por inflación y porque hay que empezar a invertir con altos tipos de interés". En su opinión, "esperamos los efectos de la subida de los tipos de interés".
En la misma línea se ha pronunciado el director general de Sernauto, José Portilla, quien ha apuntado que "en este contexto de incertidumbre provocada por factores exógenos es imprescindible contar con una estrategia de país que apoye a nuestras empresas y genere confianza, tanto en los inversores como en los consumidores".
La facturación crece un 17,4% en 2022
El sector de proveedores de automoción cerró el ejercicio 2022 con una facturación de 37.668 millones de euros, un 17,4% más en tasa interanual. De hecho, estos ingresos suponen superar las cifras de 2019, año previo a la pandemia, cuando los proveedores lograron una facturación de 35.822 millones de euros.
Pese a que se superaron las cifras prepandemia, Riberas ha explicado que "el incremento de la facturación no se ha debido a una mayor actividad, sino al impacto de la inflación", al tiempo que ha añadido que "no todas las empresas tienen la misma capacidad para repercutir el incremento de costes a sus clientes y ha sido un año muy complicado para muchas pymes".
Y es que los volúmenes de producción del sector han bajado y los márgenes siguen muy ajustados. En lo que a producción de vehículos se refiere, Riberas ha explicado que de cara a este año se prevé in incremento del 3%, hasta los 85 millones de vehículos.
La facturación en el mercado nacional alcanzó los 14.999 millones de euros, un 20,8% más en tasa interanual, de los que 9.110 millones (24,9% más) corresponden al suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos; mientras que 5.889 millones proceden del mercado de recambios (14,9% más).
De otra parte, la facturación de los proveedores de automoción vinculados a la cadena de suministro ha aumentado fruto de la recuperación de parte del negocio perdido en los años de pandemia, aunque no han recuperado las cifras previas.
Por su parte, los fabricantes de recambios han visto incrementada su facturación, recuperando cifras prepandemia, al tiempo que han tenido que hacer frente a presiones inflacionistas y a la incertidumbre.
Pese a este panorama, el sector de proveedores incrementó un 12% su inversión en capacidades productivas, con un total de 1.520 millones de euros. Asimismo, la inversión en I+D+I se elevó un 5,8% en tasa interanual, hasta alcanzar los 1.231,5 millones de euros, lo que equivale al 3,3% de la facturación total y el triple que la media industrial.
En 2022, el sector dio empleo a un total de 329.950 personas, lo que supone 3.350 trabajadores más que un año atrás. El empleo directo generado por el sector alcanzó las 203.000, un 0,8% más en tasa interanual.
Las exportaciones sí que cerraron con récord el año pasado, al haber logrado una facturación de 22.669 millones de euros, un 15,3% más en tasa interanual. Y es que las exportaciones representan en la actualidad el 60,1% de la facturación del sector.