El Grupo Toyota se desmarca de sus principales competidores. Ya no solo en materia de ventas —el consorcio nipón es líder en ventas en todo el mundo de manera consecutiva desde el año 2020—, sino también en materia de emisiones.
El consorcio japonés, propietario de las marcas Lexus y Toyota, no tendrá que hacer unas inversiones tan fuertes como otros conglomerados automovilísticos para adaptar su gama a la norma de emisiones Euro 7. Así lo reconoció a elEconomista.es el vicepresidente de Lexus Europa y de la cadena de valor de Toyota, Pascal Ruch, tras el estreno mundial del Lexus LBX, un SUV compacto que la enseña japonesa prevé empezar a comercializar en 2024. De hecho, es la gran apuesta para el mercado europeo, ya que prevén vender "alrededor del 25% de nuestro volumen total el próximo año. Como planeamos llegar a los seis dígitos, hablamos de entre 20.000 y 25.000 unidades".
El directivo alsaciano asegura que "partimos de una base muy fuerte y de una mejor posición". Pese a que algunos directivos ya han alertado que esta nueva normativa —cuya entrada en vigor para turismos y furgonetas está prevista para julio de 2025— acarreará fuertes inversiones, Ruch apunta que "si lleva la norma Euro 7, podremos cumplir con ella en casi todas nuestras alineaciones". Es cierto que esta norma afecta más a los modelos pequeños que a los grandes, situación en la que Toyota no sufre tanto como sus competidores. No obstante, el consorcio japonés también tendrá que acometer inversiones para adaptar sus motores, aunque su posición en comparación con otros fabricantes es más favorable.
En cuanto a la electrificación de Lexus, Ruch explica que "para 2030 vamos a tener al menos un eléctrico en todos los segmentos". Ahora bien, el vicepresidente de Lexus Europa y de la cadena de valor de Toyota reconoce que esto no significa "no vender dependiendo de los mercados y de la rapidez en la que se desarrolle la electrificación".' No es para menos, ya que el grupo automovilístico japonés lanzará la electrificación a través de la marca premium.
En su opinión, "en cuanto a la tecnología, sentimos que debido al estado, la preparación, el poder adquisitivo, la aceptación de los clientes y el nivel de electricidad descarbonizada, no puedes venir con una sola solución y decir a todo el mundo que necesita conducir un eléctrico mañana por la mañana". Así, en referencia a la prohibición de vender modelos de combustión a partir de 2035, el directivo asegura que hasta entonces queda "mucho tiempo", situación que les permite "tener la oportunidad de pasar por varias tecnologías que es, sin duda, el enfoque correcto hacia los clientes".
Aranceles con el 'Brexit'
Otro tema candente para la automoción europea son las exenciones en las llamadas "reglas de origen" en virtud del Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la UE y el Reino Unido, que pasarán del 70% al 40%, lo que implica que los vehículos que excedan ese límite tendrán un arancel del 10%. Para Ruch, "por el momento estamos trabajando y planeamos continuar haciéndolo dentro de las limitaciones actuales". Pese a que de momento continúa con la producción en Reino Unido, el consorcio se mantiene alerta por si se produjesen nuevos acontecimientos en las relaciones entre Reino Unido y la UE. El Grupo Toyota tiene en Reino Unido dos plantas; una en la que ensambla el Toyota Corolla en su versión Hatchback y Touring Sports y; otra dedicada a la producción de motores.
Sobre si hay una mejor oferta de semiconductores, Ruch apunta que "ha mejorado, pero no de la misma manera en todos los modelos". Así, el directivo comenta que "la situación ha mejorado para el 80% de los modelos, pero aún hay uno o dos en los que es un poco más difícil".