Silence fabricará hasta 100.000 vehículos eléctricos anuales, entre coches y motos, en los 60.000 metros cuadrados que se adjudicó de los terrenos que ocupaba Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
La filial de Acciona inició la semana pasada la producción en serie de su minicoche S04, cuyas primeras 400 o 500 unidades se entregarán antes de verano para una flota de rent-a-car, mientras que los particulares podrán recibirlos a partir de septiembre, si bien ya han encargado unos 300 o 400, según ha detallado en Automobile Barcelona el fundador y consejero delegado de Silence, Carlos Sotelo.
La compañía de electromovilidad prevé producir este año unas 3.000 unidades del S04, doblando capacidad anualmente hasta llegar a un máximo de 40.000 o 50.000 unidades anuales en 2027, según los cálculos de su fundador, que ya avanzó estas cifras en noviembre a elEconomista.es.
Asimismo, a finales de este ejercicio prevé trasladar también a la Zona Franca la producción de motos eléctricas y baterías extraíbles universales para todos sus vehículos, hasta ahora ensambladas en la sede de la compañía en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). A su vez, a estas instalaciones les dará nuevo uso como espacio de reacondicionamiento de sus vehículos para flotas de alquiler.
"Los vehículos eléctricos tienen un desgaste muy bajo porque, al no sufrir vibración, sus componentes tienen una larga vida, y la mayoría de problemas por el uso son estéticos y de fácil arreglo", explica Sotelo preguntado por elEconomista.es.
Respecto a motos, Silence prevé pasar de 14.000 unidades en 2022 a 20.000 este año, y un máximo de 50.000 anuales más adelante.
La compañía catalana es proveedora de las motos eléctricas de Seat, bajo la gama Seat Mó, y también suena como candidata a producir en serie el minicoche eléctrico de la filial del Grupo Volkswagen, si bien de momento no hay nada concretado y el minicoche de Seat sigue siendo un prototipo.
En cualquier caso, a través de su propuesta para la Zona Franca, Silence se comprometió a contratar hasta 110 extrabajadores de Nissan, de los que ya se han incorporado casi 100, ha indicado Sotelo.
Silence emplea actualmente a 280 personas y, dada la alta automatización de sus instalaciones de la Zona Franca, calcula que cuando llegue a plena producción contará con un total de unos 500 trabajadores.
Líder en Europa y llegada a Bélgica
El principal mercado de destino de sus vehículos es Europa, con más de un 75% de exportación en 2022, mientras que la proporción era inversa dos años antes (cuando España suponía el 80% de las ventas), ha recalcado el directivo, que cuenta con una red de unos 150 distribuidores por el Viejo Continente que prevé hacer llegar a 500 en dos o tres años.
Precisamente este viernes presenta su primera tienda en Bélgica, con un espacio en la Gare Maritime de Bruselas, uno de los principales centros comerciales de la ciudad. Con esta nueva apertura, la compañía continúa su despliegue comercial por Europa, donde ya comercializa sus productos en 26 países, además de en España.
Por cuarto año consecutivo, Silence cerró 2022 como líder europeo en la venta de motos eléctricas, con una cuota de mercado del 18%.
Ahora, llega a Bélgica de la mano de Astara, uno de los grandes grupos europeos de distribución del sector del automóvil, con presencia en 17 países.