
La pandemia ha permitido a los grupos automovilísticos registrar cifras récord. En 2022, el Grupo BMW y Tesla cerraron con beneficios históricos. Todo ello en un contexto marcado por la falta de semiconductores, la guerra de Ucrania, el incremento del precio de las materias primas, y la inflación.
Pero también por una menor oferta en la producción de vehículos y una demanda que, tras la pandemia, se mantiene al alza.
Ante este panorama, las automovilísticas han hecho de la necesidad virtud. Los principales consorcios automovilísticos han elevado los precios de sus vehículos. No solo eso, ya que también han priorizado la producción de modelos más rentables en detrimento de los volúmenes. El resultado ha sido claro: mayores márgenes de rentabilidad. Una situación que les permite encarar la transformación hacia la electromovilidad con la hucha llena. Ahora bien, entre los propios fabricantes hay diferencias, ya que el beneficio logrado por cada unidad comercializada depende de este último baremo. Por este motivo, Tesla, que vendió el año pasado 1,31 millones de unidades —por debajo de su objetivo de elevar las ventas un 50%— tuvo un beneficio por unidad de 13.527 euros, un 17,6% más frente a 2021. De hecho, si se comparan las ganancias conjuntas de los 17 principales fabricantes se observa un alza por unidad vendida que triplica a las logradas en 2019. Así, si hace cuatro años estos grupos se embolsaban de media 10.390 euros por cada venta, en 2022 se anotaron 16.653 euros por entrega.
Pero si ha habido un grupo que ha destacado por encima del resto ese ha sido Stellantis. El grupo francoitaloamericano fue el año pasado el que más beneficio obtuvo por cada vehículo que comercializó entre los consorcios que más modelos venden en todo el mundo por segundo año consecutivo. Ni Toyota ni el Grupo Volkswagen. El grupo capitaneado por Carlos Tavares logró un beneficio operativo ajustado de 23.323 millones de euros, un 29% más que un año antes —cuando se originó el grupo tras la fusión de PSA y FCA—. Además, el margen operativo en 2022 se situó en el 13%, mientras que un año antes este margen era del 11,8%. Con todo, Stellantis logró dos años antes de lo previsto generar unas sinergias superiores a los 5.000 millones de euros. Stellantis preveía lograr esta cifra a finales de 2024 pero al cierre de 2022 las sinergias vinculadas a la fusión ya habían generado 7.100 millones de euros. Pero todo ello se produjo con una reducción de las ventas. Así, en 2022 el grupo vendió 5,84 millones de unidades, es decir, más de 740.000 unidades por debajo de lo vendido un año atrás. Por ello, el grupo automovilístico —propietario de 14 marcas— logró 3.993 euros de beneficio por cada modelo que vendió, un 46% más que un año antes. De hecho, el consorcio obtuvo unos ingresos medios de 30.857 euros por cada modelo que vendió en el mundo, lo que supuso un 33,5% más en tasa interanual.
Por detrás de Stellantis se situó el Grupo Volkswagen. El gigante alemán del automóvil logró un beneficio operativo de 22.523 millones de euros, lo que supuso un incremento del 13%, así como un margen operativo del 8,1%, una décima más que en 2021. El grupo liderado por Oliver Blume fue otro de los que redujo sus ventas mundiales. Y lo hizo por tercer año consecutivo. Así, el año pasado el Grupo Volkswagen comercializó 8,48 millones de vehículos en todo el mundo, es decir, más de 95.000 vehículos que se dejaron de vender en comparación con 2021. Con todo, el consorcio automovilístico alemán logró embolsarse 2.655 euros por cada vehículo que vendió el año pasado. Una cifra un 18% superior a la de 2021. Pero si se compara con 2019 —ejercicio previo a la pandemia—, el Grupo Volkswagen ha incrementado las ganancias por vehículo vendido en un 72%. Por divisiones, las marcas de volumen —entre las que se incluyen Volkswagen, Skoda, Seat y Volkswagen Vehículos Comerciales— lograron un beneficio por vehículo vendido de 994 euros, un 18% más en tasa interanual. Las marcas prémium del grupo —entre las que se incluye Audi— aportaron 7.123 euros por cada modelo vendido, un 23% más que en 2021. Asimismo, la división de marcas deportivas y de lujo —entre las que se encuentra Porsche— permitieron que por cada modelo que se comercializó el año pasado, el consorcio obtuviese 20.455 euros, un 21% más en comparación con los 16.855 euros en 2021. En cuanto a los ingresos medios, el Grupo Volkswagen obtuvo 32.924 euros por cada venta el año pasado, un 12,8% más frente a 2021.
Ford cerró el podio. Pese a que la compañía norteamericana cerró el año 2022 con pérdidas de 1.815 millones de euros, el beneficio operativo ajustado se situó en los 9.612 millones, un 4,1% más en tasa interanual. Las ventas mundiales de la compañía aumentaron un 7,3% en tasa interanual, hasta situarse en los 4,23 millones de unidades comercializadas. De esta manera, por cada modelo que vendió Ford en 2022 tuvo una ganancia de 2.271 euros, un 3% menos en tasa interanual. Ahora bien, si estas ganancias se comparan con las registradas en 2019, el beneficio se dobla, ya que entonces la marca del óvalo obtenía 1.093 euros por cada vehículo vendido. Los ingresos medios de Ford se situaron en los 34.805 euros por cada vehículo comercializado, un 8% más en tasa interanual. De cara al presente ejercicio, Ford prevé tener unas pérdidas operativas de 2.794 millones de euros en su división de vehículo eléctrico, denominada Model e. No obstante, la marca norteamericana prevé lograr este año unas ganancias operativas de 6.523 millones de euros en su negocio de combustión, denominado Ford Blue. Al mismo tiempo, la división de vehículos comerciales, denominada Ford Pro, prevé alcanzar este año unas ganancias operativas de 5.590 millones de euros.
El grupo Toyota se situó en cuarta posición. Pese a que el mayor productor y vendedor de vehículos del mundo aún no ha aún no ha hecho públicas sus cuentas del ejercicio fiscal 2023 —finalizó ayer—, las cifras en los tres primeros trimestres son de caída. El gigante nipón logró un beneficio operativo de 14.935 millones de euros, un 17,1% menos en tasa interanual. Y es que la escasez de semiconductores ha hecho mella en las cuentas de la compañía. No obstante, el grupo nipón logró incrementar un 1,3% sus ventas mundiales en los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, hasta alcanzar los 7,88 millones de unidades. De esta manera, el grupo Toyota logró un beneficio de 1.893 euros por cada modelo que vendió, un 16,4% menos en tasa interanual, pero casi un 15% más en comparación con 2019, cuando el consorcio se anotaba 1.649 euros por cada modelo que entregaba. El gigante nipón logró en los tres primeros trimestres del ejercicio fiscal 2023 unos ingresos medios de 24.959 euros por cada modelo comercializado, un 16,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En quinta posición se situó Kia. La marca surcoreana, propiedad del Grupo Hyundai, logró un beneficio operativo de 5.147 millones de euros, un 43% más en tasa interanual. La multinacional también incrementó sus ventas mundiales el año pasado, hasta alcanzar los 2,90 millones de unidades, un 4,5% más en tasa interanual. De esta manera, Kia consiguió 1.772 euros por cada modelo comercializado. Una cifra que es un 36,5% superior a los 1.298 euros logrados en 2021 pero supone más de tres veces las ganancias registradas por la marca en 2019, cuando se embolsaba 515 euros por vehículo. Los ingresos medios de cada modelo comercializado por la surcoreana se situaron en los 21.265 euros, un 18,5% más en tasa interanual.
Hyundai le siguió en la clasificación. La multinacional surcoreana logró un beneficio operativo de 6.987 millones de euros, un 47% más en tasa interanual. Las ventas mundiales crecieron un 1,7%, hasta los 3,95 millones de unidades. No obstante, no se logró el objetivo marcado por la compañía a inicios del ejercicio anterior de lograr 4,32 millones de entregas. Así las cosas, el beneficio por vehículo vendido de Hyundai se situó en los 1.765 euros, un 44% más en tasa interanual y más de tres veces más que en 2019, cuando la multinacional lograba unas ganancias de 579 euros. De hecho, Hyundai y Kia fueron las compañías que menos han sufrido la escasez de semiconductores. Así, en Europa, el grupo nipón fue el que menos sufrió la falta de chips. Hyundai tuvo unos ingresos medios de 25.692 euros por cada modelo vendido el año pasado, un 19,1% más frente a 2021.
BMW, líder prémium
En el caso de las marcas prémium, el Grupo BMW —que lideró las ventas de este segmento en 2022— tuvo un beneficio operativo de 23.509 millones de euros, un 46,4% más en tasa interanual. Además, las ventas mundiales alcanzaron los 2,39 millones de unidades, un 4,8% menos. Así, el grupo bávaro obtuvo unos ingresos por vehículo de 9.769 euros, un 53,4% más frente a 2019 y más de tres veces que los 2.804 euros por vehículo vendido que logró en 2019.
Le siguió Mercedes-Benz, con una ganancia por vehículo de 8.350 euros, un 20,9% más en tasa interanual y casi nueve veces más que en 2019 -aunque por aquel entonces, Daimler agrupaba también las divisiones de vehículo industrial-. En tercera posición del mercado prémium se situó Audi, con unas ganancias por modelo comercializado de 7.123 euros, un 23% más en tasa interanual y un 89% más frente a 2019.
Ferrari no tiene rival
Ahora bien, en cuanto a la ganancia por vehículo vendido no hay grupo que se acerque a lo que registra Ferrari. La diferencia principal es que las marcas de superdeportivos tienen una producción limitada, lo que provoca que logren un margen de rentabilidad más alto que los grandes grupos automovilísticos, dedicados al volumen. El Cavallino Rampante obtuvo un beneficio que supera los 134.000 euros por cada uno de los más de 13.000 unidades que comercializó en 2022. No obstante, esta cifra es un 2,3% menos en tasa interanual y un 7,1% más en comparación con 2019. Y es que los ingresos medios de Ferrari por cada venta el año pasado se situaron en los 385.371 euros, un 0,6% más que en 2021.
Le siguió Lamborghini. La marca de Sant'Agata Bolognese acumula dos ejercicios consecutivos con récord en ventas, facturación y rentabilidad. El año pasado, el fabricante de superdeportivos logró un resultado operativo de 614 millones de euros, un 56% más frente a 2021, y alcanzó un récord de entregas, hasta las 9.233 unidades. De esta manera, el beneficio logrado por cada venta de Lamborghini se situó en los 66.500 euros, un 45,3% más en tasa interanual. Asimismo, los ingresos medios por cada unidad comercializada se situó en los 257.771 euros, es decir, un 11,1% más que los ingresos medios registrados un año atrás.