Seat avanzará al 14 de abril el final del actual expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectaba a 10.000 trabajadores de producción, según ha informado la compañía a la plantilla. Su vigencia abarcaba hasta el 30 de junio -tras haberse prorrogado- debido fundamentalmente a la falta de microchips.
El motivo de este cambio es "la favorable evolución en el suministro de semiconductores y otras piezas", de forma que se puede recuperar la capacidad productiva, afectada por la falta de componentes desde el estallido de la pandemia en 2020.
Para aprovechar los nuevos suministros y reactivar la producción, la empresa también ha comunicado la necesidad de organizar un corredor de vacaciones en la Línea 2 entre los meses de julio y septiembre, ya que se trabajará durante el mes de agosto a dos turnos, lo que supondrá la contratación de empresas de trabajo temporal.
Fuentes sindicales han indicado a elEconomista.es que se necesitarán unas 1.000 personas de refuerzo en verano, según publica On Economía.
Seat acumula listas de espera de hasta seis meses para entregar algunos modelos por la falta de semiconductores, y la filial de Volkswagen trabaja para acelerar la fabricación en cuanto los suministros están disponibles.
La producción de vehículos de Seat y Cupra en 2022 cayó un 0,8% frente a 2021, hasta alcanzar las 420.091 unidades fabricadas, de las que el 40,6%, es decir, 170.632 unidades, correspondieron a la marca Cupra, mientras que el resto eran de Seat. Así, la producción de Seat en 2022 se redujo un 27% en tasa interanual, hasta las 249.459 unidades.
En los dos primeros meses de este año, Seat ha entregado 71.500 coches, un 27% más que en el mismo periodo de 2022, y sienta las bases para incrementar las ventas en 2023. Las entregas de la marca Seat han aumentado un 12%, y las de Cupra -prioridad actual de la compañía- un 75%.