El mercado automovilístico atraviesa un momento complicado a nivel internacional, a la crisis económica derivada de la pandemia se sumó la escasez de materias primas que ahora se está viendo recrudecida por la invasión rusa de Ucrania. Una situación difícil que ha obligado al sector a cambiar su modelo de negocio y que ya está provocando pérdidas en muchas empresas.
En un contexto en el que el mercado ha caído entre un 10% y un 15%, algunas compañías han logrado sortear la crisis con datos positivos. Es el caso de Grupo Nimo, una empresa andaluza centrada en Toyota y especializado en vehículos híbridos eléctricos autorrecargables o enchufables que en 2021 facturó 102 millones de euros y este año prevé crecer más de un 10% hasta superar los 110 millones de euros.
"Como todos hasta este momento tenemos una situación de exceso de demanda, es decir, tenemos más pedidos de clientes que vehículos para entregar, pero también es cierto que nosotros tenemos menores carencias de vehículos que la generalidad de nuestra competencia y, posiblemente, éste sea uno de los motivos de nuestra posición de liderazgo, tanto a nivel nacional, como en nuestras zonas de responsabilidad comercial", comenta a elEconomista Andalucía Joaquín Meseguer, director deneral Nimo Gordillo Automoción.
La coyuntura internacional no solo ha obligado a las empresas a evolucionar en su modelo de negocio, sino que también está provocando cambios en la modalidad de adquirir un vehículo. "Nuestros clientes están pasando de la compra de un vehículo a otras formas de disponer de ellos, más enfocada al uso y a la posibilidad de cambiarlos en función de que puedan producirse cambios en sus necesidades, evoluciones tecnológicas, nuevas legislaciones, etc. Estamos en el camino del paso de comprar coches a pagar en función de su uso", apunta el director.
Movilidad sostenible
También están evolucionando las preferencias de los clientes hacia modelos de coches más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, una tendencia en auge desde hace algunos años que en los últimos meses se ha visto acelerada por el continuo incremento de precio de los combustibles.
"Éste puede ser uno de los motivos, pero no el único, ni siquiera, desde mi punto de vista, el más importante", comenta Meseguer explicando que el objetivo de mejora de emisiones y la presión de los gobiernos, que irá en aumento con nuevas normas restrictivas al uso de los vehículos más contaminantes, es una clave en la evolución hacia soluciones más respetuosas con el medioambiente.
El mercado evoluciona hacia vehículos menos contaminantes
La compañía, que actualmente tiene presencia en distintos puntos de las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, cuenta con una plantilla formada por 228 profesionales.
Con el fin de consolidar su presencia y reforzar su liderazgo en la región, Grupo Nimo ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico, que pasa por crecer no solo en número de concesionarios, sino también en los servicios que prestan a los clientes. Una nueva estrategia que también cuenta con un importante componente digital que adaptará las herramientas de la compañía a los nuevos tiempos y maneras de comprar un vehículo.
800 concesionarios
Andalucía cuenta con una red de más 800 concesionarios repartidos por las ocho provincias, muchos de ellos con experiencia de entre 50 y 60 años. "Hemos sabido ir sorteando las diferentes situaciones de crisis que nos ha tocado vivir a lo largo de estas décadas, ofreciendo siempre una atención y un servicio cercano y personalizado", comenta el director de Grupo Nimo.
Un sector que ha ido creciendo y evolucionando de la mano de la tecnología, adaptándose a las diferentes etapas económicas que ha ido atravesando la economía de la región y que echa en falta el respaldo de la administración.
"Yo pediría una mayor apuesta de la Administración Autonómica en forma de ayudas, protección y planificación a un sector tan profesionalizado, que crea tanto empleo y que requiere cierto tamaño para poder competir con los grandes grupos de fuera de nuestra Comunidad Autónoma", concluye el directivo.