
Bentley producirá, a través de su departamento de personalización Mulliner, 12 unidades de forma artesanal de uno de los iconos de la automoción, el Bentley Speed Six, un deportivo con el que la marca británica dominó las 24 Horas de Le Mans en 1929 y 1930.Ya están todos vendidos y su precio parte de 1,8 millones de euros, sin impuestos.
Que los coches clásicos y de colección son una de las mejores inversiones que se pueden hacer en tiempos tan convulsos como los que vivimos es una realidad que poca gente se atreve a discutir. Por ello, las subastas de estos vehículos en los últimos años se cierran con nuevos records cada día. Ahora, la marca británica va un paso más allá y producirá 12 replicas idénticas de un coche de carreras de los años veinte del siglo pasado, el Speed Six.
Bentley tiene algunos de los vehículos más buscados por este tipo de inversores y coleccionistas, pero ahora la marca británica se apunta a un nuevo reto: fabricar de nuevo vehículos históricos. El último caso es el anuncio en la reunión de Goodwood, de una serie limitada de solo 12 unidades de uno de los vehículos más emblemáticos del mundo del automóvil y de la competición, el Speed Six.
24 Horas de Le Mans
Detrás de este coche se esconde una época dorada de los deportivos de Bentley en la prueba reina de la época, las 24 Horas de Le Mans. Aquellos coches verdes, perfectamente identificables, con forma muy deportiva para la época, dominaron esta competición en 1929 y 1930, podrán vivir ahora una segunda vida.

Este modelo de continuación ha sido creado para honrar los logros del original y utilizando todas las habilidades de los expertos y artesanos de Mulliner, los nuevos Speed Six se convertirán en el segundo proyecto de continuación de modelos anteriores a la guerra en el mundo después del Blower, ambos creados por esta división de Bentley.
Y es que la propia marca Bentley, a través de su departamento de personalización Mulliner, se va a encargar de producir, como perfectas réplicas de aquellos modelos, 12 unidades siguiendo hasta el más pequeño detalle lo que representa el concepto del vehículo Grand Tourer: un automóvil rápido, que al mismo tiempo también era cómodo y lujoso, y capaz de cubrir grandes distancias con facilidad. Todos los Bentley desde entonces han seguido ese mismo espíritu del que fue precursor, el Speed Six.
Equipo Mulliner
El equipo de expertos de Mulliner contará con el apoyo de una increíble variedad de artesanos y especialistas del vehículo clásico repartidos por todo el Reino Unido. Estos artesanos no solo harán sus piezas idénticas a las originales. Estas piezas, en muchos casos están fabricadas con las mismas técnicas utilizadas en la década de los años veinte del siglo pasado. Sin duda, esa autenticidad es una de las claves para lograr el éxito de un proyecto tan complejo.
El Speed Six era una versión mejorada del Bentley de 6½ litros de 1926 de producción en serie. W.O. Bentley creía que la mejor manera de aumentar la potencia era incrementar la cilindrada, mientras que Tim Birkin apostaba por la sobrealimentación. Por lo tanto W. O., desarrolló un motor nuevo y más grande para reemplazar al de 4½ litros. Con un diámetro de 100 mm y una carrera de 140 mm, su nuevo motor de seis cilindros en línea tenía una capacidad de casi 6,6 litros. El nuevo motor generaba 147 CV a 3500 rpm. Se construyeron 362 ejemplares en la fábrica de Bentley en Cricklewood, al norte de Londres, en una amplia variedad de chasis de diferentes longitudes, según los requisitos de estilo de carrocería de los clientes individuales.
Lanzado en 1928
El chasis Speed Six se introdujo en 1928 como la versión más deportiva del 6½ litros. El motor fue modificado para liberar más potencia, primero 180 caballos del que se fabricaron 182 modelos Speed Six entre 1928 y 1930.

La versión de carreras del Speed Six tenía una distancia entre ejes alargada y su motor ofrecía una potencia de 200 caballos. Dos victorias en Le Mans en 1929 y 1930 consolidaron el lugar del Speed Six en la historia de Bentley, con la victoria de 1929 estableciendo un nuevo punto de referencia en la carrera francesa. El coche lideró la carrera desde la salida hasta cruzar la meta y logró un nuevo record de vuelta con 7:21, con un promedio de 135 km/h (en 1929).
Para el desarrollo de este "nuevo" modelo se realizó un modelo CAD en 3D completo a base de los planos originales y analizando los vehículos reales. Para ello se ha utilizado el "Old Number 3", por lo que los nuevos Spped Six están basados en el "model 3", el tercero de los modelos inscritos en Le Mans de 1930. A pesar de una carrera difícil, sobrevivió a la prueba y se ha conservado desde entonces de manera totalmente original.
Un vehículo todavía totalmente legal en la carretera, y con numerosas carreras disputadas por su propietario actual al volante, el "Old Number 3" ha sido una valiosa fuente de detalles de diseño y puntos de referencia para la creación de estos nuevos vehículos.