Motor

Cómo poner el coche a punto para la Semana Santa: estos son los aspectos que debes revisar

Con más pasajeros y más equipaje, conviene modificar la presión de los neumáticos. / Imagen de iStock

Aunque muchos españoles ya disfrutan de sus vacaciones de Semana Santa, se prevé que el grueso de los desplazamientos se produzca a lo largo de los próximos días. Mientras que la Dirección General de Tráfico (DGT) estimaba que durante el pasado fin de semana se darían 3,7 millones de desplazamientos por carretera, hasta el próximo día 18 se estima que se realizarán 10,9 millones de trayectos de larga distancia.

Por ello, la mayoría de españoles prepararán en los próximos días el equipaje, especialmente durante el miércoles y el jueves. Sin embargo, y más allá de no olvidar ninguna prenda en la maleta, conviene revisar y poner a punto el estado del vehículo antes de partir. De esta forma, extremaremos las precauciones para evitar en la medida de lo posible que el coche nos dé algún susto, que no funcione de forma adecuada o que nos deje tirados.

Hay varios elementos del vehículo cuyo estado se puede comprobar de manera sencilla, con una breve prueba o un simple vistazo. Es el caso de, por ejemplo, las escobillas de los limpiaparabrisas, ya que si hace ruidos o si deja estelas de agua sin recoger a su paso será un indicador de que están desgastadas. Del mismo modo, se puede comprobar de manera sencilla si el mecanismo de la luneta térmica funciona de manera adecuada al accionarla, para evitar que durante la conducción el cristal trasero se empañe y nos impida ver a través del retrovisor interior.

Abrir el capó

Otros elementos requerirán de más tiempo para comprobar que estén en orden. Este es el caso de los líquidos que debe incorporar el coche en un nivel óptimo, como el de frenos, el aceite o el líquido del limpiaparabrisas. Todos ellos requerirán que abramos el capó del vehículo y que comprobemos de forma visual si se encuentran dentro de los parámetros indicados. En el caso del aceite, necesitaremos introducir una varilla y ver hasta dónde mancha el líquido.

Uno de los elementos más importantes a tener en cuenta es el estado de los neumáticos, debiendo comprobar su presión, su dibujo y sus ranuras. En cuanto a la presión, en el manual del vehículo se indica la presión que deben llevar en función del peso que el coche va a soportar (muy relevante para periodos vacacionales, cuando suele haber más ocupantes y más equipaje); sobre el dibujo, este no debe estar desgastado y ser visible; y sobre las ranuras, deben ser de, como mínimo, de 1,6 mm de profundidad.

Con el coche arrancado

Para evaluar otros aspectos, será necesario poner en marcha el vehículo. Solo así podremos comprobar el funcionamiento de las luces, con especial atención a las antiniebla, y a los reglajes de altura, para alumbrar de forma adecuada y no deslumbrar al resto de conductores. Tampoco está demás limpiar los faros antes de emprender el viaje, para garantizar la mejor visibilidad posible.

Si se detectan que algunos sistemas eléctricos fallan, como las ventanillas, el cuadro de luces, el maletero (si dispone de apertura automática) o el apartado multimedia, puede deberse a que la batería esté agotándose.

Otro de los aspectos básicos es evaluar el correcto funcionamiento de los frenos. En este sentido, resulta fundamental contar con pastillas de frenos en buen estado y reemplazarlas cuando estén desgastadas. Aunque no existe una cifra de kilómetros fijada para hacerlo, lo recomendable es cambiar las pastillas a los 60.000 kilómetros, los discos a los 80.000 kilómetros, y el líquido de frenos cada dos años o 30.000 kilómetros, según la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV).

Por si hay problemas

Por último, también conviene revisar que contemos con algunos recambios y herramientas imprescindibles en caso de avería o accidente, como son la rueda de repuesto a su presión necesaria o un kit reparapinchazos y herramientas para su instalación; chalecos reflectantes de alta visibilidad debidamente homologados, además de dos triángulos homologados de preseñalización de peligro. El dispositivo luminoso intermitente V-16, de momento no obligatorio, puede ser una buena opción para contribuir a una mayor visibilidad.

Además, si el destino es zona de montaña, es importante llevar neumáticos de invierno o cadenas, junto con otros elementos como una linterna de emergencia, una bayeta antivaho y una rasqueta para el hielo.

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