Desde que comenzaron a comercializarse vehículos diésel, este carburante (casi) siempre ha sido más barato que la gasolina. Sin embargo, en los últimos días esta situación se ha revertido.
El precio del diésel A, el más empleado en España, supera al precio de la gasolina de 95 octanos en los surtidores del país desde el pasado 23 de marzo. De hecho, el precio medio del diésel durante ese jueves (1,860 euros el litro) supera en cinco céntimos al de la gasolina (1,819 euros el litro).
Dicho de otro modo: mientras que entre el 22 y el 28 de marzo la gasolina solo ha subido un 0,3 % su precio respecto a la semana anterior, la subida del diésel ha sido del 2,2 %.
Y aunque es un acontecimiento que se ha repetido en alguna otra ocasión, no deja de ser extraordinario y llamativo. Es evidente que la crisis motivada por la guerra en Ucrania ha propiciado un aumento de precios sobre la mayoría de bienes, incluyendo a los combustibles. Pero ¿por qué afecta más al diésel que a la gasolina?
La dependencia del gasóleo refinado
Según explican fuentes del sector a Efe, el precio del gasóleo en las estaciones de servicio presenta una alta dependencia de los precios del gasóleo refinado. Y resulta que Rusia es uno de los principales exportadores de gasóleo refinado en el mercado internacional. Sin embargo, el gasoil que se vende en España no procede mayoritariamente de los rusos.
"No es el caso de España", insisten desde el sector, "pero la tensión de los mercados internacionales nos afecta y por eso en algunas gasolineras se está viviendo un aumento de lo precios" más fuerte en el gasóleo que en la gasolina.
Además, tradicionalmente este combustible ha sido más barato porque sobre él recaían unos beneficios fiscales para incentivar su compra. Sin embargo, la dificultad del momento y la alta cotización han provocado que "la subida del diésel se ha comido la diferencia fiscal".
Según explicamos en elEconomista, tanto la gasolina como el diésel soportan un Impuesto Especial de Hidrocarburos de diferente cuantía; mientras que para la gasolina está fijado en 400,69 euros por cada 1.000 litros, para el diésel se establece en 307 euros.